La cifra de víctimas de delito por cada 100 mil habitantes tuvo un crecimiento de 8.88 por ciento entre 2021 y 2022 en Nuevo León, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con los principales resultados, publicados ayer en la página del Inegi, destacan que las víctimas de algún delito pasaron de 23 mil 106 en el año 2021 a 25 mil 159 en el 2022 por cada 100 mil habitantes.
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Las cifras de la encuesta revelan que 67 por ciento de los habitantes de Nuevo León se siente inseguro. Esto pese a los operativos y detenciones realizadas por parte de las autoridades.
De acuerdo con la encuesta del Inegi, la percepción de inseguridad fue al alza, pues en 2021, 61.2 por ciento de los ciudadanos de Nuevo León se sentía inseguro, sin embargo, poco a poco la población se ha sentido aún más insegura, pues en 2022 y en 2023 la encuesta arrojó una percepción de inseguridad del 67.9 y 67 por ciento, respectivamente.
Esta cifra no se queda en mera percepción, pues se traduce en una cifra negra de 92.3 por ciento, es decir, por cada ocho delitos denunciados, hay 92 que no se le notifican a la autoridad, debido a que no hay denuncia o no se inicia carpeta de investigación, señala la encuesta.
“La Envipe estima que en 2022, en el estado de Nuevo León, se denunció 9.8 por ciento de los delitos (en 2021 esta cifra fue de 6.9 por ciento), de los cuales el Ministerio Público o Fiscalía estatal inició una carpeta de investigación en 79.1 por ciento de los casos (en 2021 esta cifra fue de 78.4 por ciento).
“Esto es, del total de delitos, se inició una carpeta de investigación en 7.7% de los casos (en 2021 esta cifra fue de 5.4 por ciento)”, detalla la encuesta publicada ayer por el Inegi.
Respecto a las razones para no denunciar, estima que en 2022, en el estado de Nuevo León, entre los argumentos de las víctimas para no denunciar delitos ante las autoridades destacan la pérdida de tiempo, con 31.2 por ciento, y la desconfianza en la autoridad, con 13.4 por ciento.
El objetivo del Envipe es medir la percepción actual de los habitantes del país sobre la seguridad en el lugar en donde viven y donde realizan sus actividades cotidianas.
El 24 de agosto pasado, el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, recalcó ante los hechos recientes de violencia que en la entidad este año se ha mejorado en todos los índices delictivos.
Semanas después, Gerardo Palacios Pámanes, secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, atribuyó los hechos violentos de los últimos a un cártel de la droga que quiere quedarse con el monopolio de la venta de estupefacientes en el estado y su lucha con otro bando delictivo.
El funcionario estatal señaló que es en los municipios periféricos donde existe el mayor problema, e incluso ayer, la corporación de seguridad estatal, Fuerza Civil, tomó el control de la policía de Hualahuises.
Fraude crece 24.82% en un año en el estado
Con los despojos de inmuebles que van al alza en la zona citrícola de Nuevo León, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que de 2021 a 2022 se incrementó en 24.82 por ciento el número de víctimas por el delito de fraude.
Información publicada por el Inegi detalla que el delito de fraude tuvo ocho mil 276 víctimas, en comparación con las seis mil 630 del año pasado, mientras el robo, asalto en calle o transporte público tuvo un aumento de 15.3 por ciento, con cuatro mil 872 casos; y otros delitos registraron tres mil 671 casos.
La extorsión tuvo un incremento de 11.2 por ciento, al pasar a tres mil 541 víctimas; mientras que el robo total o parcial del vehículo fue de tres mil 429, con 10.8 por ciento de aumento; y el robo a casa habitación tuvo mil 973 casos.
La encuesta posiciona al fraude con una cifra negra de 94.8 por ciento; la extorsión posee 94.7 por ciento; el robo a casa habitación tiene 93.5 por ciento sin denuncias.
“El costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares representó un monto de 33 mil 484.5 mdp”.