La ausencia de un perito de la Fiscalía General de la República (FGR) puso en suspenso el cierre de la etapa de desahogo de pruebas del caso de Israel Vallarta, ex pareja de la francesa Florence Cassez, quien desde 2005 espera sentencia, tras ser acusado de secuestro.
Durante una de las últimas audiencias del juicio, celebrada en el Juzgado Tercero de Procesos Penales Federales en Toluca, se tendría que haber ratificado dos dictámenes periciales elaborados en 2005 y 2009.
Sin embargo, sólo uno de los dictámenes, elaborado por el perito Armando Martínez Albarran, fue ratificado en todas y cada una de sus partes en la audiencia, que se realizó por videoconferencia, pues Vallarta está recluido en el penal de Puente Grande, Jalisco.
El perito que ratificó su dictamen se videoconectó a la audiencia desde Pachuca, Hidalgo.
El perito ausente debió haberse presentado junto con Vallarta, en los juzgados federales de Puente Grande; aunque se le esperó durante media hora, no acudió a la cita.
La falta de esa ratificación evitó que se decretara el cierre de esta etapa de desahogo de pruebas, por lo que se difirió el resto de la audiencia y tendrá que esperarse una nueva fecha para que el perito ratifique su dictamen.
Estos dictámenes de evaluación están relacionados con las visitas de inspección que hizo la entonces PGR a una propiedad en Xochimilco, Ciudad de México y al rancho Las Chinitas, en la carretera México-Cuernavaca, donde presuntamente fueron rescatadas tres víctimas de secuestro y al mismo tiempo, detenidos los supuestos plagiarios Florence Cassez e Israel Vallarta, todo durante la transmisión en vivo de un operativo de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Los dictámenes deben ser ratificados después de más de 11 años de elaborados para no tener que reponerlos.
Guadalupe Vallarta, hermana de Israel, aseguró que esto retrasará el cierre del caso, el cual ya tendría que ser turnado a un juez para que dicte sentencia.
La expectativas de la defensa y de los familiares de Vallarta es que el juez federal dicte una sentencia absolutoria.
“(Salgo) descorazonada; hay que volver a esperar una fecha, que no sabemos cuándo se va a dar y esto tiene que ver con los tiempos del juzgado, de los juzgados porque hay que ver si el juzgado de Puente Grande está, porque el de Pachuca ya se desahogó, y el de Puente Grande a ver si tiene un horario que sea compatible; internamente tienen que hablar entre juzgados para ver qué fechas tienen disponibles”, explicó al salir del juzgado federal en Toluca.
AA