El director de la Cuenca de Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Luis Carlos Alatorre Cejudo, descartó la versión que señala a la refinería de Cadereyta como causante de los olores que se percibieron el pasado lunes en el área metropolitana, y adjudicó lo anterior a factores como el drenaje y la fusión de los desechos con gases, como el metano.
Dijo que en una reunión que sostuvo con Gabriel Riestra, director de Agua Potable de la Conagua, la única explicación que encontraron fue que el gas metano estaba acumulado en las alcantarillas y al llegar agua por las precipitaciones, el gas fue desplazado y brotó por las alcantarillas.
“Me han estado preguntando sobre que a qué se ha debido el olor a gas que se ha estado percibiendo en la zona metropolitana de Monterrey, y aquí, acompañado de Gabriel Riestra, director de Agua Potable de la Conagua, la única explicación que encontramos es que, dado a que no habían estado cayendo precipitaciones, pues hay en las alcantarillas (desechos) y en el drenaje de Monterrey se acumula gas metano.
“Entonces cuando empieza a entrar agua o volumen de agua por las precipitaciones, pues el gas es desplazado, es decir, ocupa el espacio que ocupaba el gas, el agua y eso desplazó el gas hacia afuera de las alcantarillas y ésa es la explicación”, indicó.
Agregó que el olor a metano es diferente al del gas LP o al gas que se utiliza en red de la zona metropolitana.
“Entonces esa es la explicación por un lado la precipitación y por otro lado la acumulación de gas que tenemos en las alcantarillas, principalmente metano, que ya sabemos de dónde viene”, puntualizó.
El funcionario federal calificó como aventurada la versión acerca del origen de los olores en la refinería, como se informó el pasado martes y que ve poco probable esta situación, debido a los años que lleva operando la refinería.