Con “cielito lindo” y tras casi 21 horas de haber despegado de Rumania, el vuelo con las 62 personas que el gobierno federal ayudó a escapar de la guerra entre Rusia y Ucrania aterrizó en territorio mexicano.
“¡Gracias! ¡Viva México!”, gritaron los connacionales cuando el avión tocó suelo mexicano a las 23:41 horas.
“Después de 18 horas y 23 minutos en vuelo, a nombre de la Secretaría de la Defensa Nacional, Fuerza Aérea Mexicana, el personal aéreo 502 y su tripulación le da la más cordial bienvenida a territorio mexicano, a nuestro México lindo y querido”, les dijo el piloto.
Durante el largo viaje, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) repartió juguetes a las y los niños y dulces, frituras y chocolates en varias ocasiones, para mantenerlos entretenidos.
Aunque viajaba un bebé de pocos meses y una mujer de la tercera edad, para quien también se previeron asientos vacíos por si requería recostarse, no se presentó ningún problema de salud durante el viaje.
Las personas que vuelven a sus lugares de origen estará en distintos puntos del país. Algunas vienen acompañados de sus nuevas familias ucranianas que nunca habían estado en México y que no hablan español.
En el avión llegaron 24 personas mexicanas, 33 ecuatorianas y cinco de familias peruanas; tres perros y tres gatos; 13 integrantes de la tripulación, 10 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y ocho de la Secretaría de Relaciones Exteriores, así como 23 representantes de los medios de comunicación.
Al bajar del avión, todos los pasajeros pasaron por un protocolo de revisión de temperatura y personal de migración revisó y selló sus pasaportes.
EHR