El basurero regional de Esmex fue un fraude y el gobierno estatal le mintió a los municipios de la región de Tula al ofrecerles un espacio para el depósito de residuos en Atitalaquia, sin que este contara con los lineamientos que marca la ley, evidenció Ricardo Baptista González, regidor de Tula de Allende.
Durante la última sesión de cabildo, el asambleísta señaló que ante la clausura del anterior relleno sanitario intermunicipal ubicado en El Llano, por incumplimientos a la normativa ambiental, el proyecto del Centro de Manejo de Residuos Sólidos a instalarse en Atitalaquia por Esmex “se presentó a los nueve gobiernos y tuvo la bendición y aprobación de la instancias estatales, como la Semarnath y todas las instancias en donde aseguraron que esa empresa cumplía con todos los requisitos”.
Recordó que todos los integrantes del cabildo de Tula votaron a favor y recordó que “los vecinos de Atitalaquia no fueron consultados y es algo que obliga la ley, consultar a las comunidades con una situación de este tipo; decidieron que había un interés comercial de darle prioridad a ese proyecto de tiradero abierto en Atitalaquia sin cumplir los requisitos y obviamente clausurado el del Llano, que todo mundo fue a tirar, todo mundo firmó su contrato y nos mintió la autoridad estatal”.
Asentó que “Esmex lo que hizo fue un verdadero fraude a los nueve municipios y el que nos ocupa, a esta asamblea y a este municipio, porque una vez firmado el contrato pues se empezó a enviar los residuos sólidos y ya había estallado el problema social, un problema social plenamente justificado que terminó con la lamentable muerte”.
Dijo que para proceder legal- mente el contrato se debe analizar.
Se informó a principios de año que el objetivo era beneficiar a más de 350 mil habitantes de los municipios de Ajacuba, Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Chapantongo, Mixquiahuala, Tepetitlán, Tlaxcoapan, Tlahuelilpan y Tula, al contar con un área de disposición final de residuos se reduce la exposición.