En 2013 era una casona edificada en el siglo XX con estilo decó, alto valor arquitectónico y en buen estado de conservación, protegida por el gobierno federal y estatal dentro del Barrio Antiguo, corazón histórico de Monterrey. Tras ser convertida en tiendita, ahora luce en ruinas.
Otra vieja vivienda construida en 1890 con muros de sillar y viguería de madera fue transformada en un “cascarón”, solo queda la fachada, tras ser destruida para construir una doble torre de 39 pisos...
Ambos casos violan la Ley de Protección al Patrimonio Cultural de Nuevo León, así como el Decreto de Conservación emitido en 1993 por el gobernador Sócrates Rizzo García, que establece la protección, por ser propiedades que datan de los siglos XVII, XVIII, XIX e inicios del XX.
Ante la omisión, complacencia o complicidad de las autoridades de los últimos tres trienios encabezados por alcaldes, del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Acción Nacional del municipio de Monterrey, este sector histórico de Monterrey luce enfermo, con pocos signos vitales y con poco oxígeno.
Ambas casas destruidas por el hombre o por vandalismo aparecen en el Catálogo de Inmuebles con Valor Artístico e Histórico del Barrio Antiguo, elaborado hace una década por las autoridades municipales y estatales.
Sin embargo, con el paso del tiempo y sin la protección que debió estar intacta, las edificaciones históricas literalmente quedaron desoladas o muchas de ellas alteradas y abandonadas, o simplemente convertidas en estacionamientos.
La destrucción, el derrumbe y abandono se puede percibir a simple vista en una gran parte de las 193 de 384 propiedades históricas, arquitectónicas y artísticas sobre una superficie de 17.7 hectáreas y 20 manzanas que comprende el Barrio Antiguo, rescatado hace 30 años por el gobierno municipal de Sócrates Rizzo.
El llamado popularmente Barrio Antiguo, el cual tambíen es considerado una joya histórica, está localizado en el casco antiguo de la ciudad de Monterrey, de Constitución a Padre Mier y de Zuazua al oriente hasta el río Santa Catarina.
En la gestión de Sócrates Rizzo García como gobernador del estado se promovió la regeneración y rescate del sector histórico y para lo cual el 10 de marzo de 1993 se promulgó y se publicó en el Periódico Oficial del estado el Reglamento del Barrio Antiguo de Monterrey, decretado por el entonces gobernador priista.