Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazaron la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, de elegir a jueces y hasta a integrantes del máximo tribunal del país por medio del voto popular en urnas.
Al participar en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, las ministras Loretta Ortiz Ahlf y Margarita Ríos-Farjat, así como el ministro Alberto Pérez Dayán, coincidieron en lo “inviable” de la propuesta.
En el seminario “El derecho a la información, la importancia de la transparencia en el ejercicio de gobierno”, la ministra Ortiz Ahlf aseguró que, “desde hace un buen rato”, ha reflexionado este tema y concluyó que no es un sistema “adecuado” para la SCJN.
“Los abogados que necesita la Corte deben tener un perfil específico y ese perfil no se puede alcanzar en las urnas, siendo electos”, aseveró la ministra propuesta por López Obrador.
En su intervención, la ministra Ortiz Ahlf contó un caso que conoció en EU, donde en algunos estados los juzgadores son electos por voto popular.
“Discutiendo la pena de muerte en EU y que algunos estaban a favor, me pidió Relaciones Exteriores que tuviera una reunión con varios jueces en Texas.
“Uno en particular había mandado a la pena de muerte a un mexicano y aparecieron pruebas de que no era responsable. En ese momento le pregunté: ‘¿Por qué emitió esa sentencia?’, y fue así, clarito, me dijo: ‘Es que eso me dio popularidad, me dio la oportunidad de ascender en mi carrera judicial’; eso es lo que no nos podemos permitir, no podemos, los que aspiramos a ser ministros, llegar por un voto popular”.
La ministra Ríos-Farjat sostuvo que este modelo no es una solución a ninguna problemática en la sociedad mexicana.
“El Poder Judicial tiene una confirmación y debe ser integrado de manera distinta: a través de los representantes populares, con garantías, colaboración de poderes y demás. Cuando lleguen los jueces electos popularmente, ¿van a necesitar mantener ese apoyo popular o van a ser removidos? Si van a necesitar mantener ese apoyo popular, ¿eso va a condicionar sus decisiones?”.
Subrayó que el fondo del asunto es dónde quedan las garantías de estabilidad judicial con esta elección de juzgadores, pues, dijo, rompe con un sistema de garantías de estabilidad en el cargo.
“Ninguna institución, organismo o asociación está exenta de tener intereses, ¿qué es lo que vamos a esperar? Que haya configuraciones y que decidan, entonces va a ser muy complicado, tendremos que tener cuidado de no confrontarnos con ellos, porque va a elegir o va a decidir el juez que, de alguna manera, recibió más votos y que probablemente resuelva, a través de más votos”.
El ministro Pérez Dayán hizo énfasis en la seguridad jurídica como una problemática para la elección de juzgadores a través del voto popular y coincidió en lo “no viable” de la propuesta.
“Que si la Corte resuelve de cara al pueblo, claro que lo hace, la interpretación que haga de la norma siempre tiene que coincidir con el bien común, el tema político hace un agregado que riñe con un tema de seguridad jurídica: es precisamente lo que la voluntad del colectivo quiere escuchar del juez al que colocó ahí a través de un sufragio y si no lo hace, ¿se tiene que ir? Pues todo dependerá del talante que tenga la sociedad en ese momento, será popular porque hizo lo que pensaba la mayoría que quería que hiciera.
“La seguridad jurídica se opone a un sistema tan volátil como el de la conveniencia en la decisión política, el compromiso es con la norma, la seguridad jurídica se traduce en una sentencia que recoge el derecho y a partir de eso el juzgador cumple con su función”.