En 2020, el gobierno federal plantea reducir el presupuesto para el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que beneficiará a poco más de la mitad de los becarios de 2019, al pasar de 40 mil millones a 25 mil 614 millones 189 mil 926 pesos.
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En este año, la Secretaría del Trabajo programó entregar una beca de 3 mil 600 pesos a un millón de jóvenes por un año, y el próximo sólo lo haría a 529 mil 921 beneficiarios.
La meta para el sexenio es que 2.3 millones de jóvenes reciban los recursos y se capaciten para algún oficio o profesión, como parte del programa.
"A través del programa Jóvenes construyendo el futuro se buscará incorporar a jóvenes de entre 18 a 29 años en condiciones de exclusión educativa, social y laboral. El programa ofrece oportunidades de capacitación en el trabajo por un año, con beca y seguro médico", refiere la Secretaría de Hacienda y Crédito Públicen la Estrategia Programática del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020.
También refiere que otro de los objetivos del programa es "contribuir a la pacificación del país y dar la oportunidad a los jóvenes de tener una alternativa productiva dentro de su comunidad", una vez que la intención, de acuerdo a diversas declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, es sacar a los jóvenes de las calles y alejarlos del crimen organizado y la violencia.
Este programa social, considerado uno de los principales de esta administración, ha causado polémica por diferentes causas: una de ellas fue que al llegar a 900 mil inscritos se cerró para 2019, a pesar de que se había anunciado un millón. Al respecto, la titular de la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde, argumentó que los 100 mil restantes los inscribirían en las comunidades indígenas que no tienen acceso a internet.
En tanto, MILENIO reveló que existían robos de identidad, empresas fantasma, cobros de cuotas, hackeo en el sistema y corrupción, entre otras irregularidades en el programa federal.
Los delegados regionales de Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Guerrero, Nayarit, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco y Yucatán acusaron que los jóvenes dan moches a las empresas o instituciones inscritas en el programa, que van desde los 500 hasta los mil 600 pesos para no asistir a la capacitación, mientras que en otros casos, son los mismos empleadores los que les retienen sus tarjetas a los beneficiarios para quedarse con todo o un porcentaje de la beca.
Al buscar a Alcalde Luján o alguna postura de la Secretaría del Trabajo la respuesta fue nula.
EB