Entre junio y diciembre de 2019, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) prestó a México mil 457.95 millones de dólares con el fin de contribuir al crecimiento económico y el dinamismo de la productividad mediante un programa estratégico acordado con la 4T. Dicha cantidad superó por 103.3 millones el monto total de los financiamientos aprobados en 2018.
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De acuerdo con el organismo internacional, México “ha indicado el interés de continuar con un marco de financiamiento en línea con el de la estrategia anterior”, correspondiente a 2013-2018.
Por tal motivo aprobó en un periodo de siete meses la financiación de 23 proyectos económicos en el país durante 2019, aunque entre enero y mayo de dicho año no se reportó ningún acuerdo entre ambas partes.
El 99.4 por ciento de los recursos destinados en 2019 sirvieron para impulsar tres proyectos: los dos primeros por un valor de 600 millones de dólares cada uno y el tercero por 250 millones. El primero de ellos fue para fortalecer la gestión hacendaria de estados y municipios mediante un nuevo marco de disciplina financiera, el incremento de la transparencia y el fortalecimiento de las capacidades institucionales de cada localidad.
El segundo convenio en mención fue para apoyar “el proceso de reglamentación y aplicación de los instrumentos de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano a nivel legal, institucional, instrumental e informacional, con el objetivo de consolidar a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Territorial como el rector del ordenamiento territorial en el país”.
Para incentivar el desarrollo rural, el BID aprobó un crédito por 250 millones de pesos con el fin de elevar la productividad del sector agropecuario, la inclusión financiera rural y la sustentabilidad ambiental y resiliencia climática mediante “un mayor acceso a financiamiento para las unidades económicas rurales, en particular pequeñas y medianas y aquellas con inversiones en proyectos de sustentabilidad ambiental”.
En octubre pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador y el titular del BID, Luis Alberto Moreno, se reunieron en privado para tratar temas como la desigualdad, los salarios bajos en el país y los retos que enfrenta el continente americano.
Tras el encuentro, Moreno recalcó que los programas sociales impulsados durante la 4T, como los apoyos a estudiantes y adultos mayores, “son los correctos para cerrar las brechas de desigualdad” en México.
Un mes después la institución financiera publicó la Estrategia del Grupo BID con México, que enfocará sus acciones para el periodo 2019-2024 en tres áreas específicas: contribuir al acceso equitativo y sostenible a servicios sociales, alentar la inversión y contribuir al desarrollo territorial más equilibrado y sustentable.
Para lograr el objetivo, el BID prevé una meta de financiamiento total por 10 mil 250 millones de dólares, de los cuales 14.2 por ciento fue liberado en 2019 y se espera que a partir de este año se aprueben cada año mil 700 millones de dólares.
Las estimaciones señalan que para 2024 la deuda de México con la institución financiera puede representar 53 por ciento del adeudo con organismos multilaterales y 8 por ciento de la deuda externa del país.
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