A Noé Gerardo Chávez Montemayor todos sus amigos lo conocen como El Charro , un apodo que se amolda perfecto a su gran pasión por los caballos y que está además ligado a su vida temprana en el rancho Santa Cruz, en Sabinas, Coahuila, donde nació. El titular del Instituto de Movilidad y Accesibilidad del estado afirma que nació en el rancho, no en un hospital, un 20 de julio de 1965; a Nuevo León llegó, según relata en la entrevista, cuando apenas cursaba el primer grado de primaria.
¿Cómo fue su infancia?
Como nací en un rancho, no en un hospital, ahí crecí, todo el tiempo andaba en caballo y de ahí nació mi pasión, que son los caballos y la charrería. Siempre desde muy chamaco fui muy de familia, pero siempre trabajando.
¿Cómo le iba en la escuela, le gustaba?
Sí, el tener una educación lasallista te hace aprender valores, lo que siempre digo es que todo lo que soy se lo debo a mi papá, a mi abuelo materno, al futbol americano y a los hermanos lasallistas, eso es lo que creo que me ha dado fortaleza, valores. En la carrera me tocó estar como presidente, dos años, de la sociedad de alumnos, en Ingeniería, luego organizamos la sociedad de estudiantes en la Universidad Regiomontana. Ahí me invitaron a formar parte del Frente Juvenil Revolucionario, era la única experiencia que tenía de política.
Ahorita le dicen El Charro, ¿tenía algún apodo de joven?
Mi abuelita, del lado materno soy el nieto mayor, entonces pues era el consentido, de cariño me decía Gera Pera ; mi familia, toda, tanto materna como paterna, me dicen Gerardo. En la calle hasta hace un año nadie me decía Noé, nadie me conocía como Noé, siempre El Charro , hasta ahora que los medios han sacado mi nombre.
Usted nació en un rancho, ¿por eso es su pasión?
La familia de mi papá siempre se dedicó al rancho, a la música y a la cerveza. Traemos la música y la cerveza, nada más que a mí no me gusta tomar, desde muy chiquito como ese era el negocio de la familia, no me gustó. No conocí una discoteca hasta que me casé. Acostumbraba ir a los bailes gruperos, nunca discoteca, como la familia organizaba bailes, en aquel tiempo tocaban Los Cardenales, Tropical Panamá, Lorenzo de Monteclaro, eran artistas que tenía mi tío.
¿Tiene amigos en el género grupero?
Claro, todos ellos trabajan ahora con mis primos: Beto Zapata, La Trakalosa, Leandro Ríos, Luis y Julián, todos ellos trabajan en la compañía de mis primos, tengo mucha relación con ellos, son como mis hermanos, me regalaron un corrido de hecho.
¿Y la charrería?
Yo la practico desde muy pequeño, los caballos son mi pasión. Entre mil 500 equipos en la República Mexicana ser campeón nacional, yo lo logré en el 2005. Soy muy conocido, en Zacatecas, en Hidalgo. La verdad es que siempre fui un charro diferente, no fui un charro borracho ni un charro peleonero. Hoy desgraciadamente no tengo tiempo de montar, tengo desde diciembre de no montarme en un caballo.
¿Alguna creencia religiosa?
Soy católico, me ha tocado mucho servir a la Iglesia, muchos años, ya de casado me tocó ser dirigente del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, me tocó ser muy cercano el señor arzobispo Adolfo Suárez, le ayudamos algún tiempo. Le dediqué mucho tiempo, como cinco años a la Iglesia.
¿Quién le escribió un corrido?
Mi primo Domingo, él es muy ingenioso y somos como hermanos. Me lo regaló hace hace año y medio
¿Cómo se compone su familia cercana?
Tres niñas: una de 30 que se me casa ahora en septiembre, acabamos de cancelar su boda, se va a casar a puerta cerrada; mi hija que es del 91, tiene 29, cuatro meses de embarazada, ya voy a ser abuelito. Me dijeron que va a ser niño. Luego tengo una niña de 18 que acaba de terminar la prepa, una generación muy rara porque no hubo graduación, y mi niño, que tiene 14 años, es el único de mis hijos planeado.
¿El niño nació cuando usted ya era grande?
Mi hijo un día nos quedamos en un elevador, atrapados, en Canadá, no me acuerdo, nos quedamos atrapados la familia, y decidimos tener un hijo, tenía 40 años y decidimos buscar el varón mediante la gestación asistida.
¿A su familia no le afecta el aspecto mediático de su trabajo?
No que les afecte, se enojan cuando la gente habla mal, tú sabes que los medios de comunicación siempre andan detrás de la noticia, yo los entiendo… pero mis hijas son muy pegadas a su papá y yo muy pegado a la familia, mis hijos, entonces se enojan. Créeme que nadie se ha enojado conmigo, al contrario, les llena de orgullo