El concejo municipal de Tula y la Cámara Nacional del Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) delegación Tula mantienen diferencias por la utilización conjunta de un inmueble situado en la colonia Centro, pues la primera argumenta que el convenio venció el 4 de septiembre, mientras que el concejo refirió que no hay certidumbre jurídica del órgano comercial sobre el predio para hacer un nuevo acuerdo.
Desde el pasado lunes los miembros de Canaco-Servytur impidieron el acceso de los funcionarios de la dirección de Reglamentos y Espectáculos, así como a los del Instituto Municipal de la Juventud (Imjuve) al inmueble, esto bajo el argumento de que el convenio con la anterior administración para la utilización de la planta baja del edificio tenía vigencia hasta el 4 de septiembre.
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Al vencerse el plazo el órgano comercial determinó no continuar el convenio hasta que no hubiera un nuevo acuerdo, e incluso cambiaron las chapas de las oficinas; los funcionarios reportaron el hecho al concejo municipal, encabezado por Verónica Monroy Elizalde.
Miembros del concejo y los representantes de la cámara de comercio se reunieron para abordar la problemática; la Canaco propuso que se firmara un convenio para permitir la operación de las áreas de Reglamentos y Juventud, pero con la condición de que la vigencia de éste se limitaría hasta el último día de labor del concejo municipal.
Después de esa fecha los funcionarios municipales de las áreas que laboran en esas instalaciones tendrían que desocuparlas, hasta que se firmara un nuevo convenio con la próxima administración municipal.
No obstante el concejo se opuso a dicha propuesta al señalar que la Canaco-Servytur no ha acreditado legalmente hasta el momento la posesión del inmueble, y por ello no se podía signar dicho acuerdo.
Pidieron sin embargo al organismo empresarial que les permitieran revisar el estatus jurídico del inmueble, y con base a ello definir qué acción procedería para solventar el tema y permitir la reanudación de las labores.
Esthela Moreno Cornejo, titular de Canaco-Servytur externó que es importante que se dé certidumbre al uso del espacio mediante un convenio, pues acusó que el exalcalde Ismael Gadoth Tapia Benítez se comprometió a devolver el espacio una vez que concluyera su administración, algo que –dijo– incumplió.
Respecto a la falta de documentos sobre el inmueble, explicó que hay una escritura fechada en 1953, además de contar con un número catastral con el que pagan el impuesto predial por las instalaciones.
Sin embargo admitió que no han encontrado todos los documentos relativos a las instalaciones, pues cuando se acordó que operarían dos oficinas de gobierno en el lugar hubo labores de remodelación de parte de la administración local, y acusó que en ese lapso hubo pérdida de mobiliario y documentación.