Un ramo de rosas rojas y la música de Nina Hagen marcaron la despedida brindada por el ejército alemán a la canciller Angela Merkel, quien en una semana dejará su cargo.
El desfile nocturno de soldados portando antorchas, el Zapfenstreich, plasmó en el patio del Ministerio de Defensa el “fin de la era Merkel”. Sus 16 años en el poder terminarán el próximo miércoles, con la investidura del socialdemócrata Olaf Scholz.
“Quiero agradecer a cuantos han afrontado con todas sus fuerzas la pandemia”, afirmó Merkel, en dirección a personal sanitario y soldados. Criticó a continuación “a quienes niegan la evidencia científica y propagan el odio”.
Merkel, quien habrá estado 5 mil 860 días en su puesto, diez días menos que el patriarca Helmut Kohl, récord de permanencia en el poder, pasó del rigor de ese último mensaje al tono irónico en lo musical y la fidelidad a los orígenes.
Sentada junto a la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, escuchó “Olvidaste la película en color”, de la ex reina del punk, Nina Hagen.
La siguiente pieza fue “Por mí lloverán rosas rojas”, balada de Hildegard Knef.
Completó su selección el canto religioso del siglo XVIII, “Señor, te alabamos”, presumiblemente alusivo a su pasado como hija del pastor protestante Horst Kasner.
El Zapfenstreich es el máximo honor militar, destinado a despedir a altos cargos en Alemania y está reservado a cancilleres, presidentes federales, ministros de Defensa o militares de máximo rango.