Estados Unidos sigue en alerta por la crisis de salud que está dejando el fentanilo en su país. Más de 80 mil muertes por sobredosis durante el último periodo de 12 meses que tienen registrado, entre mayo de 2019 a mayo de 2020. Y México es la principal fuente y ruta de esta droga, así como de otras.
Ahora, según el Reporte de la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos del Departamento de Estado estadunidense, los cárteles han encontrado una forma de esquivar las medidas regulatorias para los precursores químicos con los que se produce esta, y otras drogas sintéticas: los pre-precursores.
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El fentanilo requiere de productos químicos básicos para su producción. Tales como la N-fenetil-4-piperidinona (NPP) y la 4-anilino-N-fenitilpiperidina (4-ANPP). Esos productos están regulados en China e India, las principales fuentes de estos productos, y en México, su destino principal. Sin embargo, los cárteles han encontrado la forma de que estas regulaciones no los detengan.
En China, la industria farmacéutica es tan grande que, a pesar de las regulaciones, los productores de drogas pueden obtener químicos en México. El problema con India es que ahí las regulaciones son todavía menores, por lo que algunos “emprendedores” han cambiado a India como su principal fuente de químicos.
En México sí se controlan dos precursores, la N-fenetil-4-piperidinona y la 4-anilino-N-fenitilpiperidina, aún así, su tráfico hacia México es difícilmente detectable debido a que son necesarias pequeñas cantidades para producir el fentanilo. Pero, además, ahora saben de los pre-precursores, no regulados por México. Es decir, productos químicos que están un paso antes de ser precursores químicos para el fentanilo, como la 4-piperidinona, el clorhidrato de monohidrato y algunas variantes de la 4-anilopiperidinona como el carboxilato-butilo-4-anilinopiperidinona.
Otra forma de traficar precursores, es utilizando etiquetas equivocadas de sus cargamentos, o traficándolos en cantidades muy pequeñas, casi indetectables, pues no se requieren grandes cantidades de los precursores para la producción de las drogas sintéticas.
Estados Unidos reconoce que se está en las fases finales de regulación de estos precursores, pues ya se han detectado algunos cargamentos interceptados de estos productos químicos. Pero alerta que en México las incautaciones de estas drogas son demasiado bajas en comparación con la amenaza que representan.
Además, del problema de las drogas sintéticos, el reporte concluye que México sigue siendo la fuente principal de heroína y metanfetamina que llega a Estados Unidos, además de ser la ruta principal de cocaína desde Sudamérica.
E insiste en que México debe “fortalecer sus esfuerzos para investigar y perseguir crímenes relacionados a drogas y reducir la producción y tráfico de heroína, cocaína y drogas sintéticas.”
Si México no hace más para tener progreso en esta área, el gobierno estadunidense podría determinar que nuestro país falló en “cumplir de forma demostrable con sus compromisos en el control de drogas.”
Aunque Estados Unidos asegura que continuará colaborando con las agencias mexicanas para detectar y manejar estos precursores químicos, por ejemplo, con entrenamiento y equipo.
FS