La detección de la subvariante BA.2 de ómicron en México está siendo motivo de análisis por parte de las autoridades sanitarias y, seguramente habrá un “incremento en su dispersión durante los próximos días y semanas” sin añadir “una preocupación adicional”, aseguró la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Hasta el momento no hay evidencia sólida que muestre cambios en términos de transmisibilidad, cuadro clínico, severidad o evasión de la respuesta inmune entre esos sublinajes, más allá de los ya descritos para la variante ómicron”, detalló Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para covid-19 de la OPS.
Aldighieri explicó que “es importante recordar que la distribución y dispersión de los sublinajes de ómicron (hay cuatro, BA.1, BA.1.1, BA.2 y BA.3) es un evento esperado, seguramente veremos un incremento en su dispersión durante los próximos días y semanas; y es necesario tener en cuenta que se trata de una misma variante y actualmente no existen motivos para tener una preocupación adicional”.
Como informó oportunamente MILENIO, el Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN) describió el primer caso con el sublinaje BA.2 en una mujer de 48 años de edad en la Ciudad de México, que presentó síntomas el pasado 17 de enero y el 31 de enero, es decir, 14 días, la identificación se subió a la base de datos Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID).
“La OPS está al tanto de la detección. La secuencia ha sido reportada a la plataforma pública mundial llamada GISAID por el Instituto Nacional de Medicina Genómica, que es parte de la red mexicana de vigilancia coordinada por el INDRE (Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica) y estamos en contacto estrecho con las autoridades de salud, que están analizando este hallazgo”.
Hasta el momento, dijo, tenemos reportes oficiales de la detección de BA.2 en México y en Argentina, además de casos esporádicos en Estados Unidos.
“A nivel de nuestra región BA.2 se ha detectado en menos del 0.1 por ciento de las muestras reportadas. Es importante recordar que la distribución y dispersión de los sublinajes de ómicron es un evento esperado, seguramente veremos un incremento en su dispersión durante los próximos días y semanas”.
La evolución del virus SARSCoV2 es “muy dinámico” y “se está evaluando de manera permanente”.
“Al día de hoy, se han descrito cuatro sublinajes diferentes para ómicron denominados BA.1, BA.1.1, BA.2 y BA.3”, precisó Aldighieri.
“A nivel mundial, BA.1 es el sublinaje predominante y, de hecho, entre las muestras secuenciadas durante el mes de enero de este año en las Américas, BA.1 y BA.1.1 se han identificado en el 95 por ciento de muestras procedentes de América del Norte y en el 87 por ciento de las muestras procedentes de América del Sur y del Caribe”.
Aldighieri subrayó que “no existe evidencia sólida que demuestre algún cambio en el comportamiento clínico o epidemiológico en ninguno de los cuatro sublinajes”. Por lo tanto, “no hay en este momento motivos para pensar que un sublinaje en particular pueda llegar a causar mayor letalidad.
“La OPS está siguiendo de cerca los estudios que se están realizando, actualmente, sobre el comportamiento de las variantes y de sus linajes. Y, por supuesto, estaremos informando de manera oportuna de cualquier cambio o impacto en salud pública”.
Luego de que el científico de diferentes partes del mundo sugirieran que BA.2 podría requerir otra denominación del alfabeto griego por parte de la Organización Mundial de la Salud, Aldighieri aseveró que para llegar a esa clasificación de nueva variante de preocupación “se requiere de un análisis muy profundo del material genético del virus”.
Se trata de un análisis, añadió, en el que se diferenciaría de manera muy detallada cualquier cambio que pudiera aparecer. “Es precisamente eso lo que está ocurriendo con los sublinajes BA.1 y BA.2.
“Sin embargo, esos cambios no son suficientes para clasificarlos como una variante diferente y por lo tanto se mantiene su clasificación como ómicron. El proceso de evolución de SARSCoV2 es muy dinámico y se sigue estudiando. Se sigue monitoreando por el grupo asesor en evolución viral de la OMS” y reitero “hasta el momento no hay evidencia sólida de qué muestre cambios en términos de transmisibilidad, cuadro clínico, severidad o evasión de la respuesta inmune entre esos sublinajes, más allá de los ya descritos para la variante ómicron”.