Tania Martínez, directora de la Unidad Psicológica Clínica de la Universidad Panamericana (UP), alertó sobre el incremento en los casos relacionados con grooming en niños y adolescentes, fenómeno que se ha potenciado por el uso constante y sin supervisión de redes sociales y dispositivos electrónicos.
El grooming, explicó Martínez, es una práctica en la que adultos se hacen pasar por menores de edad para entablar relaciones con niños y adolescentes con fines delictivos, como el abuso sexual o la trata de personas.
“Estas personas van envolviendo a la otra persona hasta ya tener su confianza para verlo y cometer este delito”, comentó en entrevista para MILENIO Televisión con Carlos Zúñiga
En ese sentido, reconoció la relevancia de iniciativas como la realizada en el estado de Querétaro para proteger a la niñez en entornos digitales, y sugirió que estas acciones deberían replicarse en otras entidades del país.
“Sería interesante que otros estados retomaran este tipo de medidas para evitar que los menores estén expuestos a estas situaciones tan peligrosas”, añadió.
Para prevenir el grooming desde casa, Martínez recomendó establecer tiempos determinados y supervisados para el uso de dispositivos electrónicos, mantener una comunicación constante con los menores y revisar con quién interactúan y qué tipo de contenido consumen. “Lo importante es no dejarlos solos frente a las pantallas”, subrayó.
Además, advirtió sobre señales de alerta que podrían indicar que un menor está siendo víctima de grooming, como ansiedad, aislamiento, cambio de comportamiento, aumento del tiempo frente a dispositivos y una excesiva dependencia de las pantallas. “Hay que estar atentos a los cambios emocionales y físicos”, explicó.
Insistió a madres, padres y cuidadores a informarse y acercarse a profesionales de la salud en caso de detectar cambios inusuales. “La información es clave. Si los niños saben que esto puede pasar y tienen con quién hablar, podemos frenarlo a tiempo. Ya existen capacitaciones en escuelas y es importante hablarles en su propio lenguaje para que comprendan a qué riesgos están expuestos al compartir información en línea”, concluyó.
LG