Luego de que el pasado 22 de enero se encontraran 19 cuerpos de migrantes calcinados, en su mayoría guatemaltecos, en Camargo, Tamaulipas, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashieli Ramírez, llamó a una urgente acción con estrategias ágiles y certeras, así como de mayor cooperación entre los países afectados.
“Hago un llamado a una urgente acción con estrategias ágiles y certeras, así como de mayor cooperación entre los países, sus instituciones y sociedades, con el fin de garantizar la protección de las personas migrantes y solicitantes de refugio”, declaró.
En el marco de la firma de la Carta de Entendimiento de la CDHCM con la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala, se insistió que, pese a los obstáculos impuestos por la emergencia del covid-19, “los flujos migratorios no sólo no se detienen, sino que aumentan, trayendo consigo la profundización de la crisis humanitaria”.
Nashieli Ramírez recordó que, de 2019 a la fecha, Guatemala se ha mantenido como el sexto país de origen de las personas que solicitan refugio a México, con más de 3 mil cada año, y que tan sólo en enero pasado superó las 500 solicitudes de refugio que registró en el mismo mes de los años anteriores.
Indicó que las personas que atraviesan territorio nacional para llegar a los Estados Unidos, con frecuencia son víctimas de delitos y graves violaciones a sus derechos humanos, por eso aseguró que la acción conjunta y la alianza de esfuerzos locales, son necesarias para hacer frente a flagelos globales, como la migración y la actual emergencia sanitaria.
Por su parte, el procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Augusto Jordán Rodas Andrade, celebró la institucionalización de los procesos de colaboración con la CDHCM, en vías de buscar soluciones a problemas comunes.
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Relató que el conflicto interno durante 36 años en su país, ha retrasado la construcción de una cultura de derechos humanos, desde las instituciones y ante otros poderes fácticos, lo que ha impedido que este año cuenten siquiera con un presupuesto para 2021, a pesar de los pendientes, sobre todo en materia de migraciones y las violencias contra mujeres y niñas.
Destacó que la CDHCM y la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala mantienen un Convenio de Colaboración desde 2013, a través del cual han logrado identificar retos y objetivos comunes, así como la implementación de mecanismos y herramientas para la incidencia, documentación, acción y formación, entre otras.
“Es necesario colocar la actual crisis humanitaria derivada de la pandemia y del incremento en los flujos migratorios, en el centro de las estrategias de protección”, concluyó.
FS