FGJ de CdMx compró tecnología rusa para combatir secuestros y extorsiones

Hasta diciembre pasado, el área beneficiada sólo podía cotejar un audio con otro, sin la posibilidad de vincular los casos mediante una prueba científica.

Los delitos de secuestro representaron 64 carpetas de investigación durante el 2020 | Agencia Enfoque
Cinthya Stettin
Ciudad de México /

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México adquirió un sistema de análisis de voz, de fabricación rusa, que tiene como propósito combatir el delito del secuestro en la capital.

De acuerdo con el plan de política criminal, que fue entregado por la titular de este organismo, Ernestina Godoy, al Congreso capitalino, y del cual MILENIO tiene copia, se especifica que con esta adquisición se logró agilizar las investigaciones sobre este ilícito.

“Con la adquisición del sistema de análisis de voz de fabricación rusa se modernizó el área, permitiendo el procesamiento de los registros de voz en las investigaciones (secuestro, extorsión)”, detalla el documento.

En el documento se describe que hasta diciembre del año pasado el proceso para dar con las personas implicadas en los delitos de secuestro y extorsión era sumamente “lento” pues el área se limitaba a realizar el cotejo de un audio con otro, “lo que restringía la posibilidad de vincular los casos mediante una prueba científica”.

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que, durante 2020, en la Ciudad de México se presentaron 344 carpetas de investigación por el delito de extorsión y 64 por el delito de secuestro.

Mientras que el secuestro exprés y el extorsivo son los que se investigan con mayor frecuencia en la capital y se abrieron 36 y 28 carpetas de investigación, respectivamente.

La Fiscalía capitalina también planea fortalecer la especialización y capacitación de todo el personal del área de atención al secuestro, aunque, esto será previo acuerdo con la Coordinación Nacional de Secuestro (Conase), así como con la Fiscalía General de la República con la intención de mejorar los resultados.

Además, se prevé que, para mediados de año, el banco de ADN tendrá en su primera etapa una capacidad para nueve mil registros que podrán ser cotejados.

Este banco tiene como objetivo identificar a los agresores de delitos como: secuestro, violación, estupro y feminicidio, a través, de signos de violencia que presenten las víctimas.

FS

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