La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, emitió una recomendación 01/2020 en la que se solicita al Instituto de la Vivienda (Invi) garantizar un hogar para 91 beneficiados originales del proyecto de vivienda social Cuchilla del Moral 1, en Iztapalapa, quienes quedaron desamparados por irregularidades en el lote desde 1985.
Ramírez Hernández informó que después de un análisis del caso de la unidad habitacional, se concluyó que fue afectado el derecho a la vivienda de estas personas, su seguridad y otros factores que las hicieron víctimas de hostigamiento y amenazas.
La recomendación señala que para la efectiva recuperación del daño, tanto el Invi como la empresa dueña del predio, deberán solventar los pendientes para el arreglo de los papeles de los dueños, realizar mesas de trabajo con las autoridades correspondientes para que éstas intervengan en el proceso de la propiedad del predio, atender un nuevo avalúo y determinar la acción más accesible para la repartición del predio, entre otras acciones.
Por su parte, el tercer visitador de la comisión, Zamir Fajardo, destacó que en el caso de las víctimas el Invi ha omitido diversas acciones para que las víctimas cuenten con seguridad jurídica respecto a los departamentos que les fueron asignados hace décadas, además de que ha faltado a su deber de entregar facilidades para las personas que tienen derecho a la propiedad.
En 1985, los ocupantes de la unidad habitacional Cuchilla del moral 1 compraron departamentos del inmueble con préstamos de 10 y 20 años a través del Fideicomiso de Vivienda Desarrollo Social y Urbano (Fividesu), extinto desde el 2003.
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A partir de ese año los habitantes del inmueble empezaron a pagar los créditos de vivienda por los departamentos asignados por el Fividesu, y al pagar completamente su deuda acudieron a las instalaciones del entonces fideicomiso para solicitar las escrituras correspondientes, pero no recibieron una respuesta clara de cuándo se brindarían estos documentos.
Estos documentos no incluían el costo del suelo y tenían diversas irregularidades que no fueron informadas a los beneficiarios.
El Invi asumió la responsabilidad del Fividesu en 2001 y tres años después se anunció la recuperación de los más de 200 documentos del edificio, los cuales la administración pasada habían reiterado que se extraviaron en el terremoto de 1985.
Fue en mesas de trabajo que se realizó con el Invi que los habitantes de la unidad habitacional se enteraron, hasta 2019, que el problema radicaba en que el predio se debía y había una deuda de 600 mil pesos con una institución bancaria que tenían que pagar.
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Casi 30 años después de su construcción se avalúo el lote ubicado en Canal de Tezontle en la colonia Cuchilla del Moral de Iztapalapa, pero los afectados no encontraron respuesta.
Durante todos los años que ha durado el proceso, 23 dueños originales de los departamentos fallecieron sin haber recibido alguna respuesta sobre sus viviendas. De las 91 víctimas del caso que restan, el 73 por ciento son personas mayores y el 55 por ciento son mujeres.
De acuerdo con datos del Inegi, tan sólo el 66 por ciento de las viviendas del país están escrituras a nombre de las personas propietarias y el 14 por ciento de las viviendas no existen o se ignora la existencia de estos documentos, por lo que los habitantes no tienen una tenencia segura.