El 29 de mayo, Valeria, a quien llamaremos así por seguridad, fue de compras; a las 11:26 horas estaba en el estacionamiento de una sucursal de Walmart, en el municipio de Naucalpan, Estado de México. Momentos antes de irse del lugar, un hombre se le acercó y le hizo creer que su automóvil estaba descompuesto para asaltarla.
La víctima contó a MILENIO que tras meter las compras en su carro, el hombre se le acercó por la puerta del copiloto, le tocó el vidrio y le hizo una señal de que algo pasaba con la llanta trasera del vehículo. Cuando ella bajó de la unidad, el presunto delincuente le dijo que se había derramado un líquido de frenos y le señaló el neumático, el cual estaba lleno de algo rosa.
Valeria se agachó para observar la supuesta falla, mientras el hombre aprovechó el descuido de la conductora para robarle la cartera de su bolso y huir. Cuando la mujer buscó su teléfono para llamar a un familiar, notó que la billetera no estaba, por lo que persiguió al presunto ladrón.
Al llegar a la pluma de salida del estacionamiento, el presunto ladrón se subió a una camioneta Kia Sportage blanca con placas RAT-405-C, en la que viajaban tres cómplices. Antes de huir, el ladrón sacó un arma, amenazó a Valeria y se fue. Tras el asalto, la mujer señaló que alguien de la banda derramó líquido sobre la llanta para engañarla.
Un mes después, en la Ciudad de México los mismos delincuentes asaltaron a una persona en la Calzada Ignacio Zaragoza, entre Nicolás Bravo y Fray Jesús Almanza, colonia Tepalcates, alcaldía Iztapalapa. El 30 de junio los ladrones amagaron con un arma punzocortante a una mujer de 34 años, quien iba caminando; pero esta vez fueron vistos por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes auxiliaron a la víctima.
Aquel día, los elementos se aproximaron a los delincuentes, pero estos intentaron huir en una camioneta y fueron detenidos metros más adelante. El vehículo en el que pretendían escapar era la misma camioneta Kia Sportage blanca que usaron cuando asaltaron a Valeria en el estacionamiento del Walmart, ubicado en Circuito Metalurgistas y Periférico Boulevard Manuel Ávila Camacho, en Ciudad Satélite.
Los asaltantes fueron identificados como Jorge ‘N’, de 60 años, y quien dijo ser peruano; José ‘N’, de 40 años; Agustín ‘N’, de 47 años y Nelva ‘N’, de 63 años, quienes traían dos navajas y 700 pesos.
Un policía de la SSC, con conocimiento del caso, contó a MILENIO que los delincuentes eran parte de una banda relacionada con diversos ilícitos en la alcaldía Cuauhtémoc, especialmente robo a transeúntes y al interior de centros comerciales.
Su zona de operación era principalmente el centro de la Ciudad de México y algunas plazas comerciales del Estado de México. Las víctimas, si tenían suerte, eran engañadas y robadas sin violencia en los estacionamientos de algún supermercado, pero había quienes no se salvaban de ser amagadas.
“Ellos esperaban en un vehículo en el interior del estacionamiento, veían a su víctima y que ésta llegara a su automóvil y le quitaban sus pertenencias, esto cuando eran casos con violencia. En el caso sin violencia, veían que las personas salían del vehículo y tardaban en la tienda comercial, ellos abrían el vehículo y se apoderaban de los artículos al interior y se iban.
“En otros casos, los despojaban de ciertos artículos en las plazas comerciales. Ya teníamos un dispositivo de seguridad desplegado en diferentes áreas y cuando se dio el último hecho flagrante, donde ellos intervienen a una persona y la despojan de sus pertenencias, se hace la detención”.
Los implicados tenían diferentes roles cuando atacaban a sus víctimas; por ejemplo, uno las amagaba, otro las amenazaba de forma verbal, un tercero se encargaba de vigilar que no hubiese una patrulla cerca y el último tomaba las pertenencias o aseguraba a la persona, “dependiendo del forcejeo que se pudiera dar” en el robo.
Las autoridades tenían ubicada a esta banda, que ya había cometido delitos similares en la plaza de Pabellón Cuauhtémoc y en Parque Duraznos, en la capital del país, mientras que la misma Kia Sportage blanca con placas RAT-405-C en la que escapaban, fue usada en otros ilícitos como robo a transeúnte, robo a casa-habitación, comercialización de narcóticos en la zona centro de la Ciudad de México y préstamos gota a gota, una modalidad para extorsionar a comerciantes con altos intereses y agresiones si no pagan.
“Al checar la base de datos nos damos cuenta que este vehículo que ellos utilizan está relacionado con diferentes eventos, llámese robo a transeúnte, préstamos gota a gota, robo a casa-habitación y comercialización de narcóticos en la zona centro. El 29 de junio tienen un evento ellos también con robo a transeúnte, el 29 de mayo también cometen un robo al interior de vehículo en la plaza de Pabellón Cuauhtémoc y el 31 de mayo tuvieron una intervención en Parque Duraznos.
“Dándole seguimiento a este caso, nos dimos cuenta que este vehículo ya había sido asegurado un mes anterior con dos personas colombianas quienes también se dedicaban a los préstamos gota a gota, a la extorsión y al robo a transeúnte, mismos que fueron asegurados por ese delito. Es un grupo delictivo que ya fue desarticulado y que usaban el mismo vehículo para cometer ilícitos. Usan vehículos de media a alta gama y que los arrendaban para pasar desapercibidos y que sea un vehículo desechable, pero en este caso no fue tan desechable porque hubo un seguimiento”.
Los detenidos Jorge ‘N’, José ‘N’, Agustín ‘N’, y Nelva ‘N’ formaban parte de un grupo que estaba operando con personas de diferentes nacionalidades. El día de su último asalto, fueron trasladados y presentados ante la fiscalía donde inició la carpeta de investigación correspondiente por robo a transeúnte.
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