La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina publicó este martes en la Gaceta Oficial el “Protocolo de Atención de Incendios Forestales de la Ciudad de México”, instrumento jurídico donde se establece cómo deben actuar las instituciones de los tres órdenes de gobierno, organismos del sector social y voluntarios para atender, controlar, combatir y liquidar incendios.
“De acuerdo con el Centro Estatal Manejo del Fuego de la Ciudad de México, el 100 por ciento de los incendios forestales tienen un origen antropogénico, es decir, se generan a consecuencia de acciones humanas, por lo que se exhorta a la ciudadanía a evitar quemas agrícolas y por pastoreo, así como fogatas o arrogar colillas de cigarro”, dijo.
En comunicado, refirió que mediante este se puede consultar el protocolo, con el cual se fortalece la comunicación y estrategia entre instituciones locales y federales, núcleos agrarios (brigadas comunales), así como grupos civiles organizados que participan en el “Programa Estatal de Manejo del Fuego”, que busca mejorar la actuación y resguardar de mejor forma la integridad física de quienes se dedican al cuidado y conservación de los recursos naturales de la capital.
“Entre los objetivos de dicho protocolo destacan: evitar que los incendios forestales alcancen niveles de desastre; contar con los procedimientos y recursos reales para controlar, extinguir y mitigar de manera oportuna los incendios forestales; así como evitar daños materiales y ecológicos”.
Además, manifestó, de identificar previamente los recursos necesarios para garantizar una capacidad de respuesta efectiva y rápida con los actores responsables.
Apuntó que en este protocolo se considera un apartado específico de los incendios que ocurren en zonas de interfaz urbano-forestal y que se refieren a los sitios donde se entra en contacto con zonas edificadas o urbanas, que implica un tratamiento especial en materia de prevención y combate.
“También se deja de clasificar a los incendios por fase para determinarlos por tipo; en este sentido, cuando un incendio es tipo 5, quiere decir que es menos complejo, y cuando es tipo 1, se trata de uno más complejo”.
Comentó que también se establece que el comportamiento o propagación del fuego en los incendios forestales son variados, ya que dependen directamente de las condiciones meteorológicas (viento, temperatura, humedad relativa), topografía (configuración del terreno) y combustible (tipo de vegetación).
“La combinación de estas variables determina el tipo de incendio forestal y los recursos que se requiere para su atención”, concluyó.
EB