Cerocahui se une a Jornada de Oración; “queremos un México de paz”

En esta parroquia de la sierra Tarahumara, integrantes del crimen organizado asesinaron hace tres semanas a los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar.

Como parte de esta jornada eclesiástica, al interior de la iglesia adaptaron un altar. | José Antonio Belmont
José Antonio Belmont
Chihuahua /

El templo de San Francisco Javier, en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, se unió a la Jornada de Oración por la Paz.

En esta parroquia de la sierra Tarahumara, integrantes del crimen organizado asesinaron hace tres semanas a los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, lo que derivó en esta acción convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.

El sacerdote jesuita Enrique Mireles, quien ofició la misa de este mediodía en la comunidad enclavada en la barranca de Urique, explicó el motivo de esta Jornada de Oración por la Paz.

“Compañeros y compañeras que por ser buenos samaritanos los han asesinado, como el padre Gallo y el padre Joaquín”, subrayó.

Como parte de esta jornada eclesiástica, al interior de la iglesia adaptaron un altar: en la parte superior colocaron la imagen de la Virgen de Guadalupe con el texto completo de la oración por la paz; debajo unas letras color azul con la leyenda: “Cerocahui, orando por la paz”; y de un lado el retrato del padre Gallo, y del otro, el del padre Morita; en medio, más pequeñas, las fotografías a color impresas en hojas del guía turístico Pedro Palma y de Paul Osvaldo Bellereza, todos víctimas de José Noriel Portillo, El Chueco, en aquella jornada trágica del 20 de junio.

Una pequeña mesa con un jarrón con flores blancas y veladoras completaron este altar, en el que invitó a su feligresía presente a colocar fotos de sus desaparecidos y/o muertos por la violencia.

“Hagamos como un mural con más fotografías de otros laicos, sacerdotes, religiosos que hayan muerto a causa de la violencia para pedir por ellos, para pedir por su eterno descanso y para pedir por la paz en nuestra comunidad.
“Todo este mes de julio le vamos a dedicar a la oración por la paz, queremos construir la paz, queremos una comunidad de paz, queremos un México de paz”, enfatizó.

Posteriormente, el religioso y los feligreses realizaron una procesión para honrar a los dos sacerdotes jesuitas.

JLMR 

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