La Comisión Interamericana de Derechos humanos (CIDH) condenó el asesinato de 11 personas indígenas purépecha, de las cuales seis eran menores de edad, ocurrido en Tangamandapio, Michoacán, el pasado 1 de noviembre.
El organismo expresó que los hechos, presuntamente cometidos por el crimen organizado, deben ser atendidos por el Estado mexicano.
“El Estado debe proteger a comunidades indígenas y evitar que los hechos se repitan”, aseveró.
Asimismo, en sus redes sociales llamó a las autoridades a investigar el asesinato de las víctimas de forma “seria, efectiva, exhaustiva e imparcial”, así como a realizar el máximo de sus esfuerzos para evitar que este evento se repita y proteger el derecho a la vida de su población.
EHR