La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) y las presencias de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en América Latina (ONU DH), llamaron a los Estados de la región a proteger a las mujeres en el contexto de las protestas pacíficas y su participación en los movimientos feministas.
A este respecto, las tres instancias internacionales, advirtieron que en varios países de la región como México, Colombia, Guatemala, Honduras y Bolivia las protestas lideradas por mujeres o que involucran movimientos feministas, son frecuentemente reprimidas de manera violenta por parte de integrantes de las fuerzas de seguridad, así como por actores privados.
De acuerdo con información recaba por los tres organismos internacionales en el marco de dichas protestas se registran hechos que van desde un uso excesivo de la fuerza, criminalización, estigmatización, intimidación, amenazas, detenciones arbitrarias, uso indebido del derecho penal, hasta violencias de género y violencia sexual, así como ataques contra la vida e integridad de mujeres defensoras de derechos humanos.
Defensoras de derechos humanos son atacadas en redes sociales
Por otra parte, la CIDH, su RELE y ONU DH detallaron que debido al traslado de actividades de defensa y promoción de derechos humanos a plataformas en línea u otras redes de apoyo, por la emergencia sanitaria, aumentaron los ataques contra mujeres defensoras de derechos humanos en internet, pues se utilizan las tecnologías de la información para desacreditar su labor e incitar a ejercer abusos contra sus derechos.
En tal sentido, las tres instancias exhortan a los Estados de la región garantizar que toda restricción a la libertad de expresión y al derecho de reunión pacífica, incluyendo en el contexto de la pandemia, se ajuste a los estándares y normas internacionales y regionales de derechos humanos.
Mujeres indígenas, afrodescendientes y migrantes las más vulnerables
Adicionalmente, ambos organismos tienen importantes preocupaciones por la seguridad de las mujeres indígenas, afrodescendientes, con discapacidad, refugiadas, migrantes y de la comunidad LGBTI+, pues se encuentran en situación de especial vulnerabilidad ya que en su mayoría se organizan y movilizan en contextos rurales.
A este respecto, destacaron que los ataques, campañas de estigmatización, restricciones y las prácticas represivas sobre mujeres, niñas y adolescentes generan un contexto de miedo y un efecto disuasivo en actividades de defensa de los derechos humanos o en los asuntos políticos, lo cual contribuye a perpetrar patrones de exclusión.
Finalmente, la CIDH, su Relatoría Especial y ONU Derechos Humanos exhortaron a los Estados garantizar el derecho a la protesta de las mujeres defensoras, adoptar medidas especializadas para erradicar los patrones estructurales de discriminación por razones de género, así como velar para que, en las investigaciones de actos de violencia en contra de las mujeres defensoras, las autoridades judiciales refuercen la debida diligencia y la incorporación de un enfoque diferenciado de género a lo largo de la investigación, juzgamiento, sanción y reparación de los delitos en contra de las mujeres defensoras.
LG