La contienda para elegir la próxima dirigencia nacional de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es inequitativa y está al margen de los estatutos del partido, advirtió la senadora con licencia Citlalli Hernández, quien denunció que se ha convertido en un concurso de popularidad así como la incongruencia de algunos aspirantes.
Aunque confió en ganar la encuesta “con trabajo hormiga” con las bases de Morena, acusó que el INE ha mostrado falta de interés en fijar reglas para una contienda pareja.
Hernández aseguró que la contienda organizada por el INE, por mandato del Tribunal Electoral, “ha sido desde el primer momento inequitativa, extraordinaria y fuera de nuestra vida orgánica interna como partido, fuera de la lógica estatutaria”, lo que la ha convertido en un concurso de popularidad que genera inequidad con la militancia de base.
La aspirante a la secretaría general del partido, en fórmula con el diputado federal Porfirio Muño Ledo, denunció que existen algunos aspirantes quienes actúan de manera incongruente pues hacen uso de sus cargos y recursos para promocionar sus aspiraciones.
“No solo tiene más ventaja de ganar quien es más popular, sino además quien tiene más dinero para invertir en su imagen pública”.
En entrevista, acusó que el INE pasó por encima del estatuto de Morena al omitir garantizar la paridad de género, además de carecer de reglas de fiscalización. Explicó que a diferencia de otros aspirantes, ella solicitó licencia al Senado porque así está establecido en el artículo 8 del estatuto del partido, pero el órgano electoral no definió criterios para ello.
Delgado hace uso de todas sus estructuras para ganar
Se refirió a Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, que dijo, “hace uso de todas sus estructuras para ganar esta contienda”, por lo que insistió en su llamado a todos los que tienen cargos a que soliciten licencia.
También denunció que desde el INE y el Tribunal Electoral se han implementado “todas las maniobras políticas para descalificar a probables contendientes como sucedió con Porfirio Muño Ledo”, a quien se le puso en duda su militancia, “pero afortunadamente se resolvió el tema de su afiliación”.
Después de ser confirmada como una de las 36 aspirantes a la secretaría general que deberán participar en una primera encuesta para elegir a seis finalistas que participarán en un segundo ejercicio entre el 26 de septiembre y el 2 de octubre para saber quiénes serán electos, sostuvo que pese a todas las vicisitudes, “ya estamos en esto y asumimos entrarle a pesar del riesgo de participar en una encuesta como esta”.
Aseguró que aunque no cuenta con los recursos para invertir en su imagen pública, confió en que el respaldo de la militancia puede hacer la diferencia para movilizar las simpatías.
“Al final siempre nos hemos enfrentado a escenarios inequitativos como cuando Morena comenzó a dar sus primeros pasos y siempre logramos convencer con ideas y a ras de piso”, añadió.
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