Está en el ocaso del trienio al frente de la alcaldía poblana, pero Claudia Rivera Vivanco no pierde su origen como activista de la sociedad civil, y va por más.
"Tres años son un buen principio", se lee en la publicidad del Tercer Informe de Labores y retoma la apócope de "Clau" Rivera, utilizado durante la campaña electoral del fallido intento por reelegirse.
A diferencia de otros gobernantes que presumen el índice de aprobación al concluir su mandato, la alcaldesa morenista admite que no cuenta con el dato. Con gesto adusto, enfundada en una blusa roja y pantalón blanco, la alcaldesa es recibida por su staff en el Salón de Protocolos del Palacio Municipal.
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En entrevista con MILENIO Puebla, con el primer cuestionamiento de que hablara de tres a ciertos y tres errores fundamentales durante su administración, ocupó buena parte del tiempo para destacar las cualidades del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la 4T. No hace pausas para no ser interrumpida, no se sale del guión.
Rivera destaca los resultados en materia de seguridad pública, de combate a la corrupción, y la disminución de la deuda pública que le da fortalezas a las finanzas municipales para ofrecer una justicia social.
En términos absolutos, concluye con un balance del trienio: en materia de seguridad pública disminuyó en 20 por ciento el índice delictivo, en 46 por ciento en el último año, y tres décimas abajo en percepción de inseguridad.
Solo habló de un error en su administración -quizá por falta de tiempo en la entrevista- relacionado con la falta de una mejor manera de comunicar los resultados a la sociedad poblana. Históricamente, precisa, se centraba esa comunicación de hablar de la imagen del político, por eso es que ha cambiado, sin embargo, no ha sido suficiente, por eso lo mencionó como un área de oportunidad.
Se refiere de filo a la mala relación con el gobernador Miguel Barbosa, aunque no lo mencionó por su nombre, pero recuerda cómo fue atacada brutalmente de manera mediática y política cuando acudió al evento oficial donde rindió protesta Martha Erika Alonso (+) como gobernadora.
"Ah, pero hoy sí se pueden reunir los señores que hacen política, se pueden reunir con las dirigencias de oposición, ¿no? Se pueden reunir con el grupo opositor (...) y no pasa nada", cuestiona y alude a los encuentros recientes entre el mandatario estatal y el alcalde panista electo Eduardo Rivera, sin mencionarlos por sus nombres.
Después de unos minutos de ríspida entrevista con las interrupciones reiteradas de este reportero porque Claudia Rivera no paraba de hablar, sin permitir preguntas, vinieron las risas y una ligera tregua para dejar atrás las expresiones adustas.
Vinieron los agradecimientos a su madre, Eloísa Vivanco Esquide, su compañera y fuente de inspiración, dice con orgullo y satisfacción, asumiéndose como el relevo generacional de género.
"Es mi compañera de lucha, mi madre, y mi referente en mantenerme firme, en nunca rendirme y en que cada uno de los pasos que me ha tocado dar jamás dejé un trocito de dignidad, siempre con la dignidad intacta hasta el final, hablándonos con mucha libertad", soltó.
De la mala relación con su correligionario, el gobernador Miguel Barbosa, remata: "He sido una autoridad que como mandataria me ha tocado tomar decisiones difíciles y opuestas, incluso a las del Ejecutivo estatal, pero siempre con datos duros, con la razón, no con la imposición, y en ese sentido me siento también satisfecha de haber defendido la autonomía municipal”.
Combate a la corrupción
Electa como presidenta municipal en 2018, describe, arrancó el proceso de reacomodo de la población, “de una forma de reorganizarnos, de que había que combatir la corrupción, y eso fue lo que detona el gran cambio”, a lo que se le ha llamado la Cuarta Transformación en México. “Tengo en honor de ser la primera presidenta que viene de la sociedad civil como activista del movimiento social más grande de América Latina. (Esto) me permite sentar las bases de una nueva forma de distribuir los recursos públicos, más equitativa para favorecer la justicia social”.
“En estos tres años la estrategia fue combatir la corrupción, lo cual ha permitido que esta ciudad quede libre de deuda pública que nos heredaron de décadas atrás”, afirma. “¿La deuda pública es sinónimo de corrupción en el ejercicio público?”, se le pregunta.
“¿Cuál es la fórmula que está aplicando el gobierno de México? Combatir la corrupción, no adquirir deuda pública, distribuir equitativamente los recursos”, responde evasiva. “¿Cuántos corruptos encontró cuando asume el gobierno municipal? ¿Cuántos están en la cárcel o cuántos fueron inhabilitados?”, se le cuestiona, pero le da vueltas nuevamente. “Para que haya corrupción se necesita de dos”, explica con cierta pedagogía. ¡Ah!
Solo habló de un caso: "Iniciamos una auditoría en la Secretaría de Desarrollo Urbano, nunca había ocurrido, y llevaba años atrás, es decir, con otras administraciones, señalando con algunos constructores, algunos empresarios", pero evitó hablar de los "moches" en la obra pública.
Inteligencia policial, salarios y equipamiento
Rivera presume que se ayudó a combatir a los huachicoleros en el estado solo coadyuvando con operativos, pero admite que nunca detuvo a un delincuente de esos.
A su arribo a la alcaldía, asegura, “recibí a una Policía Municipal con pocos elementos, con más labores administrativas que de vigilancia en las calles, sin controles de confianza ni herramientas de trabajo como los chalecos balísticos; los salarios eran de 9 mil pesos y se pagaban sus uniformes”. “Otra de las problemáticas identificadas es que el territorio estaba distribuido en cinco sectores de vigilancia, desde hace 20 años no había una estrategia territorial, patrullaban por las calles solo para ver qué ‘pescaban’".
“Empecé por la Academia de la Policía y a esta fecha se han graduado 10 generaciones y aumentó la fuerza policial a casi mil nuevos elementos, todos certificados, reconocida la Policía Municipal entre las cinco mejores del país, con 99 por ciento de los estándares de controles de confianza”, presume. "Hoy todo el personal cuenta con sus uniformes de calidad, con chalecos balísticos propios y, por primera vez, con cascos balísticos. Es la Policía mejor pagada de todo el estado con cerca de 14 mil pesos...
¿Podrán verse muy guapos con sus uniformes, pero...?
“Permíteme, quiero terminar este análisis.”.
Pero el índice de delincuencia es alto, ¿con qué nos puede presumir a los ciudadanos abatiendo la delincuencia?
“Ahí voy...”, interrumpe la alcaldesa.
Delitos del fuero común…
“Justamente ahí voy. Lo que no teníamos y que tuvimos que haber tenido, ese es un ejemplo de cómo se distribuye y a dónde tenían que ir los recursos; la principal demanda de la ciudadanía ¿qué es?, la seguridad, todas las encuestas dicen eso”.
La alcaldesa destaca que, a la fecha, al cierre de su administración, de acuerdo con las cifras del Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hay una reducción de 46 por ciento en la inseguridad; "insisto, no son cifras mías", señala.
Al día de hoy, comparado con administraciones pasadas, es la primera administración que ha logrado hacer una reducción, en los tres años, de más de 20 por ciento en la incidencia (delictiva) total, enfatiza.
Puntualiza que antes se hablaba de cinco delitos como el robo en vía pública, a casa-habitación, transporte público y comercio, pero en la actualidad existe una escala de 10 tipos de delitos, sobre todo en los que hay más presencia e identificamos variantes.
“Diseñamos y creamos una dirección de inteligencia policial y ahora sabemos por día de la semana, por horario del día, qué tipo variantes hay de delitos. Esto permite que las coordinaciones con estas mesas de seguridad puedan tener operativos muy particulares porque ahora tiene una cobertura en 271 vectores en 6 zonas del municipio”, explica.
Otra de las aportaciones de su gobierno en seguridad pública fue la creación de los más de tres mil comités de vecinos y vecinas en la Construcción de la Paz, “que rebasaron la meta y hay uno ya por cada colonia”. Además, añade, se aprovechó la tecnología para abatir el robo a usuarios del transporte público con la aplicación del botón de alertamiento conectado al 911 para que patrullas en el área puedan detectar la llamada y acudir a prestar auxilio a las víctimas del delito.
Error, no saber comunicar bien
Al referirse a errores en su administración, admitió que uno está relacionado a las estrategias de comunicación; "es un área de oportunidad que, considero, en la retroalimentación en el balance tenemos que ponerlo sobre la mesa”.
Cambió la manera de comunicar, de la política de comunicación de todos los gobiernos; "históricamente se centraba esa comunicación de hablar de la imagen del político, por eso es que han cambiado, sin embargo, no ha sido suficiente, por eso lo menciono como un área de oportunidad”.
“¿Es cierto que usted no lee los periódicos, ni las síntesis de noticias ni redes sociales?”, se le pregunta. Claudia Rivera suelta una carcajada al escucharla. “¿Ni quiere leer cuando hablan mal de usted?”, se le insistió. “Tres veces al día recibo un reporte y tengo que estar informada de todo lo que ocurre en la ciudad, por lo menos tres veces al día hago una revisión de lo que ocurre”.
¿Cómo cierra su administración en índice de aceptación o aprobación?
“No hemos medido últimamente eso, lo que medimos es la calidad de los servicios que pide la ciudadanía; en los datos propios tenemos el balance en materia de seguridad”.
En su calidad de alcaldesa, ¿hoy no sabe usted cuál es su índice de aprobación?
“Qué información tenemos. Yo analizo la información estadística, no necesariamente tiene que decir o hablar de quién está gobernando, sino todo lo que significa el tipo de gobierno y política. Por primera vez tenemos a nivel nacional el primer lugar en transparencia proactiva y fiscal consecutivamente, antes no lo teníamos; creo que eso lo califica la gente muy bien”.
Siempre le he querido hacer una pregunta. ¿Con (la gobernadora) Martha Érika (+) le pudo ir mejor que con Miguel Barbosa, en la relación con el gobierno estatal?
“No lo sabemos”.
Por tema de género, por la coyuntura, por las circunstancias, y lo que conocí es que había un buen trato de Martha Érika con usted.
“Bueno, no me tocó conocerla personalmente. Acudí a la toma de protesta, como todos en ese momento. Ahí ves la diferencia de género, ¿no?”.
Fue muy criticada por asistir
“En mi caso fue un ataque mediático y político brutal, y hoy los señores que hacen política se pueden reunir con las autoridades, es más, con las dirigencias de oposición, ¿no? Se pueden reunir gobernantes y autoridades estatales con el grupo opositor, como este Frena o Claudio X González, y no pasa nada”.
"Y en el caso de las mujeres, haciendo política, fui atacada por acudir a una invitación institucional por una autoridad que fue reconocida, que incluso el presidente (Andrés Manuel) López Obrador salió a reconocer que si es la institución la que ha dado el resultado, hay que confiar en las instituciones, etcétera, etcétera...", dice en tono de recriminación.
Veo una leyenda de “Tres años es el principio de una Clau Rivera de campaña”. ¿No es el fin sino el principio de una carrera política, de incursión al sector público? ¿De qué estamos hablando?
“Ja, ja, ja, de todo en conjunto; mira, son tres años de un buen principio de los cimientos de la Cuarta Transformación que está viviendo la vida pública de nuestro país y que está viviendo nuestra ciudad de Puebla”.
AFM