La gente que se le acerca a Claudia Sheinbaum, además de pedirle una foto, ahora la felicita por su triunfo en la elección presidencial del 2 junio.
Antes de las 06:00 horas, la virtual presidenta electa es rodeada por una docena de pasajeros que esperan el abordaje de su vuelo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde este 14 de julio Sheinbaum Pardo iniciará la primera gira en la que acompañará al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Voté por ti desde Países Bajos, estamos muy orgullosos allá”, le dijo una señora de cabello corto y tupido de canas.
También hay quien reconoce que no está entre los casi 36 millones que la convertirán en la primera Presidenta de México pero igual le pide una foto al mismo tiempo de preguntarle si le puede dar un beso a lo que ella acepta pero en la mejilla.
“No voté por ti pero échale ganas”, le dijo un señor después de que una mujer le ayudara a tomarse su foto con su celular.
Para esta foto, el señor le pidió permiso a Claudia Sheinbaum porque tenía una petición.
—¿Me puedo tomar una foto?
"Sí".
—Pero dándote un beso…
"¡Ah, pero en el cachete!"
Enseguida, la próxima presidenta de México tomó su asiento, en el lugar 17D, en la ventanilla, donde siempre va cuando viaja por avión.
En este vuelo, la próxima jefa del Ejecutivo coincidió con el actual secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, y con Alejandro Salafranca, titular de la Unidad de Trabajo Digno, quienes también estarán en la ceremonia en la que se presentará el Plan de Justicia para Pasta de Conchos en Sabinas, Coahuila.
Cuatro minutos después de las 8 de la mañana, el avión Boeing 737 que trasladó a Claudia Sheinbaum aterrizó en el aeropuerto internacional de Monterrey, donde fue recibida cual si fuera campaña todavía: entre porras, fotografías, regalos, y empujones.
LG