La resistencia del Partido Verde a no correr la misma suerte y extinguirse como Encuentro Solidario los llevó a incluir dos párrafos en el Plan B de reforma electoral, que implican contradicciones constitucionales y que provocaron que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador lo rechazara esta mañana, y que la Cámara de Diputados esté en receso intentando definir cómo corregirlo.
Es la llamada “vida eterna”. Una antigua estrategia regulada en anteriores reformas electorales por las trampas y el fraude que implicaba al voto de la ciudadanía, pues beneficiaba a los conocidos como “chiquipartidos”, para que, al aliarse con las grandes fuerzas políticas, al final de las elecciones, éstas pudieran regalarles votos y así no perdieran sus registros.
El Partido Verde Ecologista de México quiso revivir esta estrategia con la idea de que, manteniendo sus alianzas con Morena, pudiera regalarle los votos que requirieran para sobrevivir, en caso de no alcanzar el tres por ciento de la votación total.
El peso de Morena en las boletas ha provocado que en las alianzas con partidos como el Verde, del Trabajo o Encuentro Solidario, la ciudadanía identifique a sus candidatos con este partido y no con los pequeños, lo cual termina quitándoles votos.
Es la historia del PES, primero Partido Encuentro Social y después Partido Encuentro Solidario, extinguido por segunda ocasión al no alcanzar la votación mínima y que en el 2021, lo llevó a alegar que Morena se había quedado con votos que le pertenecían.
¿Qué es la clausula de vida eterna?
Para volver a la trampa de maniobrar los votos de la ciudadanía, el PVEM, como lo intentó en Cámara de Diputados, logró de último momento en el Senado, incluir en el artículo 12 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales que “los votos se sumarán para el candidato de coalición y contarán para cada uno de los partidos políticos para todos los efectos establecidos en la ley.
“Los partidos políticos podrán postular candidatos bajo la figura de candidatura común. En este caso aparecerá en un mismo recuadro de la boleta electoral el logo o emblema de los partidos que decidan participar en esta modalidad. Los partidos deberán celebrar un convenio de distribución de los votos emitidos”.
Y para poder maniobrar recursos públicos, también incluyeron en el Artículo 25 de la Ley General de Partidos Políticos que “los partidos políticos, en caso de así decidirlo, podrán utilizar los remanentes de sus recursos públicos y privados para fines que constitucionalmente fueron otorgados en subsecuentes ejercicios fiscales, así como también podrán utilizarlos para la elección federal local siguiente”.
Estos aspectos provocaron que, por segunda ocasión, el Presidente señalara desde su conferencia de prensa mañanera que eran contrarios a la Constitución e incluso, lo llevaran a plantear que podría vetar este punto de la reforma, a pesar de todos los meses que los ha llevado lograr los cambios legales.
La Cámara de Diputados se mantiene en receso intentando definir cómo ajustarán estas inconstitucionalidades, pues tienen hasta el último minuto de este jueves para concluir el proceso legislativo.