La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos es un fallo que marca un cambio radical en la ley al respecto y marca el comienzo de nuevas reglas que limitan o prohíben el acceso al procedimiento en la mitad de los estados del país, en algunos lugares de manera inmediata.
La decisión anunciada este viernes -de la que se filtró como borrador hace unas semanas- deshace casi 50 años de precedentes en materia de aborto, lo que afectará a poco más de 165 millones de mujeres que viven en Estados Unidos
Esto luego de que el máximo tribunal de Estados Unidos ha decidido, por una mayoría de seis a tres, mantener la prohibición del aborto en Mississippi después de las 15 semanas de embarazo.
Con esto, los jueces han anulado dos sentencias clave que protegían el acceso al aborto para las mujeres estadunidenses: Roe contra Wade, de 1973, y Planned Parenthood contra Casey, de 1992.
La decisión rechaza el argumento de Roe y Casey de que el derecho constitucional a la libertad incluye el derecho a la intimidad de un individuo para elegir abortar del mismo modo que protege otras decisiones relativas a la conducta sexual, como la anticoncepción y el matrimonio. Considera que el aborto es “fundamentalmente diferente” porque acaba con la vida del feto.
El dictamen del tribunal, escrito por el juez Samuel Alito, alega que la Constitución no menciona el aborto, ni tampoco garantiza el derecho al aborto a través de otro derecho, el derecho a la libertad.
La decisión tendrá amplias ramificaciones para decenas de millones de mujeres en todo el país a medida que se restringe el derecho al aborto, particularmente en los estados liderados por el Partido Republicano en el sur y el medio oeste de Estados Unidos.
Se espera que la decisión conduzca a un mosaico de leyes sin el respeto constitucional. De momento 13 de los 52 estados tienen listas las llamadas "leyes de activación", en las que el aborto se prohibirá rápidamente en la mayoría de los casos con Roe anulado.
LG