En dos rondas de votación en el Senado, ninguno de los integrantes alcanzó más de 80 votos, para poder ser elegido como nuevo titular de la CNDH, en sustitución de Luis Raúl González Pérez.
En la primera ronda de votación, de una total de 119 votos, fueron 5 abstenciones, 11 votos para Arturo Peimbert; 44 para Jesús Orozco Henríquez, y 59 para Rosario Piedra.
En la segunda ronda, de un total de 119 votos, hubo una abstención, 3 votos para Jesús Orozco Henríquez; 48 para Arturo Peimbert, y 67 para Rosario Piedra. Sin embargo, esta misma terna será puesta a votación en la próxima sesión del martes.
En entrevista previa, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, afirmó que no habría vacío en la CNDH pues puede asumir funciones en la titularidad el primer visitador de la comisión, Ismael Eslava.
Aunque el ombudsman actual, Luis Raúl González Pérez, termina su cargo el 15 de noviembre y la ley marca que el Senado debe elegir a su sucesor diez días antes, Monreal dijo que aunque venza el plazo.
“Cuando sucede eso hay alternativas porque aunque concluya el presidente de la CNDH sus funciones, entra el primer visitador para que lo supla mientras que el Senado resuelve. O sea, hay forma de cubrir institucionalmente el funcionamiento de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Lo deseable es que nombremos rápido, pero hoy sí me declaro humanamente vulnerable”, señaló Monreal.
El debate
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, la panista Kenia López, señaló que de los 56 aspirantes, los electos son los mejores perfiles una vez que se examinó a cada uno de ellos para evaluar su trayectoria académica, su programa de trabajo, su conocimiento del tema y su participación en la promoción por la defensa, observancia, estudio y divulgación en la materia.
Por Morena, Lucia Meza afirmó que nadie puede manchar el proceso, pues los tres integrantes de la propuesta reunieron el mayor consenso y cualquier de ellos, “quien será el próximo titular de la CNDH va a garantizar el respeto irrestricto a los derechos fundamentales”.
“Apelamos a dejar a un lado sus intereses particulares y poner por encima los intereses de todos los mexicanos”, planteó, al proponer que no se discrimine por intereses particulares ni mezquindades políticas.
No obstante, la bancada mayoritaria siguió dividida, como sucedió en las comisiones.
Durante el debate, los morenistas Malú Micher y Martí Batres objetaron la propuesta de terna presentada por las comisiones.
Micher Camarena aseguró que sus principios no le permiten votar por una persona que como magistrado avaló el fraude electoral de 2006 y que defendió “a un presidente espurio como fue Felipe Calderón”.
Criticó que con esos antecedentes, el Senado se atreva a meterlo en una terna como la de la CNDH y manifestó que sus principios no le permiten aprobar transas. En el caso de Peimbert, destacó que la misoginia se cobra cara y su voto será por la democracia, no por impunidad al indicar que no puede permitir que se afirme que es una terna extraordinaria porque no cumple con los requisitos.
Batres apoyó la postulación de Rosario Piedra, al destacar su trayectoria a ras de piso en favor de los derechos humanos y de los desaparecidos, al criticar la gestión el ombudsman saliente, Luis Raúl González Pérez, de quien dijo “estuvo más preocupado por defender su salario que el salario de los trabajadores”.
El independiente y ex ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza, agradeció a todos los participantes en esta convocatoria para elegir al ombudsman, al insistir en que hay una crisis de derechos humanos en el país y se requiere un perfil idóneo en ese cargo y la terna que se propuso con un mecanismo transparente ni se explica a los mexicanos como se eligió.
También cuestionó el procedimiento aprobado en la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política, según la cual se votaría la terna dos veces y si no alcanza la mayoría calificada se someterá a una nueva votación la próxima semana, en la sesión del martes, al recordar que la ley marca que se sometan a discusión ternas diferentes.
La panista Indira Rosales dejó en claro que no votarían por Rosario Piedra Ibarra; mientras que el emecista Samuel García dijo que su bancada apoyaba el dictamen, pero es urgente que las recomendaciones sean vinculantes y es necesario realizar una reforma a la CNDH.
Con información de Silvia Arellano
AE