CNDH pide a Ejército aceptar su participación en crímenes de la 'Guerra Sucia'

No se pueden equiparar a las víctimas de violaciones a derechos humanos con los soldados que cometieron esas violaciones, sostuvo la CNDH.

La CNDH precisó que aportó al plan para la intervención del Campo Militar No. 1 y la apertura de archivos. | Especial.
Sandra Rojas
Ciudad de México /

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió a las Fuerzas Armadas reconocer su participación en crímenes cometidos durante la Guerra Sucia, esto luego de que durante la apertura de los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) referentes al período 1965-1990, su titular, Luis Cresencio Sandoval, pidió honrar a los militares caídos en dicho periodo.

La CNDH señaló que no se pueden equiparar a las víctimas de violaciones a derechos humanos durante la Guerra Sucia con los soldados que cometieron esas violaciones y que, si bien pudieron haber caído en esas acciones, no pueden tener el mismo tratamiento de quienes sufrieron detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, tortura, entre otros crímenes por parte de militares.

“Desde nuestro punto de vista, un acto de reconocimiento de estos hechos honraría a las Fuerzas Armadas, reafirmaría su esencia popular y reforzaría su compromiso con la transformación que vive actualmente el país, y ellas mismas”, expresó.

La Comisión Nacional también precisó que aportó al plan para la intervención del Campo Militar No. 1 y la apertura de archivos.

Además, indicó que la Oficina Especial para Investigar Represión y Desapariciones Forzadas por Violencia Política del Estado durante el Pasado Reciente ha participado con la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidas de 1965 a 1990

“Este Organismo Nacional reitera la necesidad de que las autoridades del Estado tomen las medidas necesarias para el pleno esclarecimiento de los hechos acaecidos entre 1965 y 1990, construyendo una relación cercana y empática con las víctimas y colectivos de víctimas, donde se adopten decisiones realmente por consenso porque solo así, mediante el consenso y la unidad de acciones, podremos vencer inercias y resistencias naturales a todo proceso de justicia y de verdad”, finalizó.

JLMR 

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