La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo llegar a la Cámara de Diputados y al Senado de la República una iniciativa con proyecto de decreto para transformar el organismo autónomo de derechos humanos en la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo.
La iniciativa, reforma y adiciona el Apartado B del Artículo 102 de la Constitución Mexicana, así como el Título y varios artículos de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para que la CNDH pueda ampliar sus facultades para “garantizar la protección, defensa, observancia, supervisión, el ejercicio y respeto pleno de los derechos humanos en México”.
Entre las principales propuestas que incluye la iniciativa destacan: la CNDH cambia de denominación y amplía sus alcances para ser la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo; incorpora el principio pro persona en todas sus acciones y resoluciones. También, transforma las Visitadurías Generales en Defensorías Generales y las Visitadurías Adjuntas en Defensorías Adjuntas.
Respecto a las quejas, tendrán en adelante el tratamiento de recursos de exigibilidad, incorpora la facultad de solicitar medidas cautelares o precautorias cuando éstas se requieran para proteger los derechos humanos o para evitar la consumación de daños irreparables.
En cuanto a las recomendaciones que emita la Defensoría Nacional serán exigibles por la CNDH para hacerlas cumplir, sin depender de otro órgano (el Senado) como sucede ahora. También, le asigna a la defensoría la supervisión la progresividad de los derechos humanos en el Estado mexicano a partir de la evaluación de normas, prácticas administrativas, programas, políticas públicas y del ejercicio del gasto público; del seguimiento a las recomendaciones internacionales que se realicen al Estado, y del cumplimiento de las resoluciones de las instancias internacionales de derechos humanos.
Además, hace obligatorio el pluralismo y el equilibrio de género en la composición de su personal, que implican la inclusión de todas las personas, profesiones y capacidades, así como la paridad de género en todos los puestos.
Sobre la elección del Consejo Consultivo de la CNDH, éste será designado por el pueblo mediante procesos de participación ciudadana, y se elimina su posibilidad de reelección; en el caso de sus funciones se definen los márgenes de responsabilidad de sus integrantes.
Respecto a la autonomía, la propuesta enfatiza que se “eliminará la posibilidad de politizar, o partidizar la interpretación de los derechos humanos y quedar presa de las presiones políticas”, pues “ninguna autoridad o servidor público dará instrucciones a la Defensoría Nacional”. Además, no podrán participar en actos de proselitismo que comprometan sus funciones e independencia.
En cuanto al titular, el documento señala que su titular y quien ocupe cargos de alto mando en la defensoría no podrá buscar un cargo de elección popular en el año siguiente al término de su responsabilidad.
Mientras que, en el ámbito de la contratación de personal, elimina el requisito de contar con título de licenciado en derecho para su personal y privilegia la experiencia en la defensa de los derechos humanos.
DM