La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) publicó el Informe Especial Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en México. Diagnóstico y propuestas para su protección y garantía, el cual tiene como objetivo ofrecer un panorama general del estado que guarda el cumplimiento y garantía de los derechos de las personas menores de 18 años en el país.
El informe incluye un diagnóstico que abarca datos estadísticos de fuentes oficiales e investigaciones realizadas por organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales, así como la percepción de los organismos públicos de derechos humanos en las entidades federativas, que dan cuenta cómo ha evolucionado la atención de los principales problemas que afectan a las personas menores de edad, en el periodo 2015-2021.
La CNDH advirtió que se necesitan redoblar esfuerzos para defender los presupuestos públicos destinados a la niñez y exigir su incremento; crear estrategias integrales para su reincorporación segura al entorno escolar y recuperar a quienes quedaron fuera de la escuela; además de desplegar programas para la recuperación económica de las familias para combatir la pobreza.
Así como garantizar el acceso y calidad a servicios de salud, medicamentos, tratamientos, atención a la salud mental; intensificar las acciones de prevención y atención de las violencias en contra de niñas, niños y adolescentes garantizando que ante escenarios de crisis los servicios de atención.
En cuanto a la situación de los menores de edad migrantes, la CNDH dijo que requieren atención prioritaria, pues las Procuradurías de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes están rebasadas en su capacidad para brindar refugio y protección, lo que implica una serie riesgos para su integridad y la amenaza constante de regresar a sus países de origen donde corren peligro.
Por ello, el informe contiene una serie de propuestas para las autoridades del Estado mexicano en materia de políticas públicas, normatividad, presupuesto, servicios, investigación y medidas educativas que buscan visibilizar las áreas que ameritan atención urgente y contribuir al diseño de una ruta integral que se construya desde las comunidades con la participación de niñas, niños y adolescentes, familias, autoridades y la sociedad en general.
“Para transformar las vidas de millones de niñas, niños y adolescentes requerimos voluntad y trabajo permanente y coordinado de las autoridades, la sociedad civil y la sociedad en general, para que sus derechos sean efectivos en la práctica”, finalizó.
EHR