La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reconoció el doloso actuar de la administración anterior de este organismo, y especialmente de la extinta Oficina Especial para el Caso Iguala, al dar como válida la identificación del estudiante Jhosivani Guerrero de la Cruz sin haber cumplido con los estándares internacionales acordes, lo cual vulneró los derechos humanos de las víctimas.
Indicó que se realizaron investigaciones irregulares, donde no solo se mintió, sino que también iban encaminadas a dar carpetazo al caso con una verdad a modo, emitiendo una recomendación parcial y revictimizante para las víctimas, situación que actualmente está siendo investigada por las autoridades competentes, por lo que reiteró su compromiso con las familias de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa para garantizar sus derechos.
Detalló que colaborará en las investigaciones y en el acompañamiento proactivo que sea necesario para abonar al esclarecimiento de los hechos y sobre todo dar con el paradero de los estudiantes normalistas aún desaparecidos, y que todas las personas que participaron tanto en los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, así como quienes manipularon la información, sean sometidas a los procesos legales y administrativos respectivos, con la firme idea de erradicar la impunidad.
La CNDH envió su solidaridad y compromiso a las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, especialmente con las familias de los estudiantes Jhosivani Guerrero de la Cruz y Christian Rodríguez Telumbre.
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