La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) advirtió que la modificación constitucional a los artículos 3, 31 y 73 no abrogaron en su totalidad la anterior Reforma Educativa y, por tanto, las iniciativas de las leyes secundarias mantienen los mismos esquemas punitivos laborales.
En un posicionamiento político de cara a la discusión de las leyes secundarias, el magisterio disidente reclamó que el actual gobierno, como el anterior, intenta continuar con la privatización de la educación, aniquilar el derecho gremial de los trabajadores, extinguir la representación sindical, dejar en estado de indefensión al docente e impulsar un proyecto educativo con enfoque empresarial.
“El proyecto de leyes secundarias mantienen las propuestas de los organismos internacionales sobre evaluaciones para ingresar al sistema educativo, ascensos, reconocimiento, incentivos económicos, formación, capacitación siendo una medición disfrazada de evaluación diagnóstica, donde a través del discurso se reconoce el papel del maestro, como agente fundamental del proceso educativo y se nos da el “derecho” de acceder al sistema integral de formación, capacitación y de actualización retroalimentado por evaluaciones diagnósticas”, indicó la CNTE.
Reclamaron que en lo que corresponde en la Ley General de Educación se dispone las facilidades para que a la iniciativa privada se le permita invertir en el sector educativo en la figura de organizaciones civiles ocupando espacios en los Comités Escolares de Administración Participativa y el Consejo Nacional de Autoridades Educativas, “como parte de una estructura fiscalizadora y privatizadora”.
Dentro de las demandas de la Coordinadora destaca que para que exista el fortalecimiento del normalismo es necesario que quede bien claro en las leyes secundarias, la asignación automática de plazas a todos los egresados de las instituciones públicas de formación docente sin que medie ningún tipo de evaluación.
Además, exigen la basificación de miles de docentes que llevan años laborando con contratos eventuales. Así como que se consideren los contenidos pedagógicos y programas de estudios elaborados por la CNTE, ya que atienden regionalismos y conocen las necesidades específicas de las comunidades.
“Declaramos que la CNTE no es colegisladora y que las leyes secundarias no abrogarán la Reforma Educativa y mucho menos las leyes estatales están por encima de una ley constitucional. Respecto a la ruta de la reforma educativa actual, refrendamos nuestro compromiso con la defensa de la educación pública, los derechos sociales de la población y nuestros derechos laborales y sindicales”, estableció la CNTE.
dmr