Gibrán Ramírez critica 'imposición' de delegados para elecciones locales como Coahuila

Ramírez Reyes estuvo en La Laguna para reunirse con grupos morenistas de cara al proceso interno para renovar la dirigencia nacional del partido.

Afirmó que el partido ha dejado solo al presidente en sus banderas más fuertes como el combate a la corrupción. (Luis Alberto López)
Luis Alberto López
Torreón, Coahuila /

El aspirante a la dirigencia nacional de Morena, Gibrán Ramírez Reyes criticó la forma en que se lleva a cabo el proceso electoral en Coahuila por parte de su partido, pues refleja la imposición de candidaturas por delegados sin legitimidad. 

“Nos deja la lección de que el predominio de las burocracias no es fructífero para nadie, pueden mandar delegados que aspiran a tener funciones de presidente pero no les va garantizar el control ni retornar el pulso de la política local. No han podido ni siquiera administrar el presupuesto por sus complicaciones legales”.

Sobre lo que sucede en esta entidad donde grupos morenistas criticaron la imposición de Hortensia Sánchez Galván, hermana de la ex dirigente y diputada federal Miroslava Sánchez, respondió que no se puede esperar que las bases apoyen las candidaturas que surgieron por esa designación.

“La verdad es que es algo que nos encontramos casi en cada estado y cuando hablaba de que no se pueden mandar delegados aspirando a que repartan posiciones de poder sin ninguna legitimidad pensaba en eso”.

Destacó que la crisis en Morena tiene varios nombres y apellidos en el plano nacional que van desde Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján Uranga hasta Alfonso Ramírez Cuéllar, que es actualmente dirigente nacional interino.

“Tiene varios nombres y apellidos desde luego. Las compañeras Polevnsky y Bertha tienen la responsabilidad de haber iniciado esta lucha de facciones. Fue un error no renovar la dirigencia a tiempo cuando tenía que hacerse”.

Renovar Morena

Expuso que el lastre más grande del partido es el partido mismo, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene una alta aprobación ciudadana.

“Tenemos que salir de la parálisis o podemos enfrentarnos a un panorama muy adverso en las elecciones locales. Lo que más ha desgastado al partido ha sido el partido y el presidente tiene por lo menos 60 por ciento de aprobación”.

Afirmó que el partido ha dejado solo al presidente en sus banderas más fuertes como el combate a la corrupción, aunque descartó que lo que ocurra en su interior represente ese tipo de actos.

“No creo que eso sea corrupción, es un desmadre eso sí. Le hemos quedado cortos al discurso anticorrupción del presidente, sobretodo porque el partido se ha desentendido de sus presidentes municipales”.

Ramírez Reyes estuvo en La Laguna para reunirse con grupos morenistas de cara al proceso interno para renovar la dirigencia nacional del partido.

RCM

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