Ante el rechazo de organizaciones de la sociedad civil y del sector empresarial como aspirante a la secretaría Técnica del Sistema Estatal Anticorrupción, Luis García Abusaíd anunció su decisión de declinar su postulación al cargo.
A través de una carta emitida a la opinión pública, reconoció que su candidatura “ha estado rodeada de artificios, entre los cuales, rescato el único legítimo, por ir más allá de la simulación, que emerge desde algunas cámaras empresariales y organizaciones de la sociedad civil: la urgente mejora de los mecanismos de selección de los integrantes del Sistema Estatal Anticorrupción en Coahuila y en el país”, expresa.
Señaló que la razón de su decisión es porque no puede permitir que esos artificios y simulaciones en torno a su candidatura desgasten aún más, lo que consideró un sistema con una incipiente institucionalización y desligado de una apropiación ciudadana cotidiana, por parte de los coahuilenses.
“Mi interés personal legítimo debe quedar a un lado, por el interés público que consiste en construir una institución que garantice una eficaz y eficiente lucha contra la corrupción, más allá de cuestionamientos infundados en mi contra”, señala.
Destacó que a pesar de cumplir a cabalidad con los criterios establecidos por la ley y la convocatoria publicada por el Consejo de Participación Ciudadana del SEAC que le marca impedimento legal o constitucional alguno, tras poseer las credenciales técnicas y ciudadanas, desiste de su participación.
“Tampoco tengo conflicto de interés. Fui integrante -honorífico- de la Comisión de Selección del SEA. Un voto entre nueve del Órgano Colegiado. En mi primer año me abstuve de votar por tres de los cinco consejeros actuales. Porque en ese momento, a mi parecer, no poseían credenciales de vida ciudadana alguna”, aseguró.
Expuso incluso que en segundo año, votó por Leonor Gómez Barreiro qué perdió y señaló que en el tercer año, votó por Miguel Crespo Alvarado, el cual, de haber continuado en la competencia por la secretaría técnica, podría excluirse de votar, “De esta manera, mi nominación hubiera estado en manos de cuatro consejeros que no elegí”, aseguró.
Finalmente, sugirió que la persona que ocupe la secretaría técnica impulse las reformas legales pertinentes para establecer el Decálogo para Designaciones Públicas con el objeto de perfeccionar los mecanismos de selección del Sistema Estatal Anticorrupción, y que los integrantes del Consejo de Participación actual seleccionen una terna finalista para la secretaría técnica, con tres perfiles que cumplan la convocatoria a cabalidad sin tener conflicto de interés alguno.
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