Propuestas como “Código Mariposa” representan una esperanza, pues significa “un pequeño avance en 12 años sobre el duelo gestacional”, señalaron Angélica Jiménez Navarrete y Erika Ortiz Pérez, integrantes de MISS Eca Red de Apoyo ante la Muerte Gestacional y de la Niñez Temprana.
En entrevista para MILENIO, recordaron la iniciativa propuesta en la Cámara de Diputados de instaurar protocolos hospitalarios, salas de despedida y capacitación al personal en centros de salud de la Ciudad de México, con el objetivo de facilitar el proceso de duelo a las familias que sufrieron un fallecimiento fetal o perinatal.
“La familia tiene la oportunidad de conocer físicamente al hijo […], de despedirse, tomar fotos; generar los pocos recuerdos que van a tener para el resto de su vida”, destacó Jiménez Navarrete.
Sin embargo, indicaron la limitada existencia de centros donde los protocolos se apliquen de manera efectiva, además de un sistema de salud sobrepoblado que imposibilita la capacitación laboral e individual del personal en materia de salud mental.
“No hay protocolos hospitalarios que estén por escrito y que den herramientas o argumentos a aquellos que sí quisieran hacer algo distinto […]. A ellos los amonestan, les levantan reportes, y a veces ya no se animan”, acusaron.
En 2022, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) alertó el registro de 25,041 muertes fetales, representando un aumento del 8.8 por ciento con respecto a 2021, donde la Ciudad de México ocupó el segundo lugar con una tasa de 91.9 por cada 100 mil mujeres en edad fértil.
Las afectaciones al feto por factores maternos y por complicaciones tanto del embarazo como del trabajo de parto fueron las principales causas de muerte con 43.9 por ciento, siendo la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) los encargados de atender el 73.1 por ciento de los casos.
Las mujeres que experimentaron la pérdida de sus hijos caen en una severa depresión, además de que sufren invalidación y culpabilización por parte del personal médico y la sociedad al emitir juicios como “¿por qué no te cuidaste?“, “si hubieras llegado antes, esto no hubiera pasado”, “tú no eres mamá” o “estás joven, ya tendrás más hijos”, complicando más la resolución del duelo.
“Y la madre misma se va a culpar, aún cuando haya hecho todo bien, va a culpar a su cuerpo por lo que sea que haya sucedido […]. En lugar de ayudar a que el ser humano resuelva su duelo, vuelva a ser funcional y se reintegre de nuevo a la sociedad, lo hace mucho más complejo”, subrayaron.
Al preguntarles al respecto de los retos a las que este tipo de iniciativas se enfrentan, Jiménez y Ortiz apuntaron hacia los ámbitos económicos y administrativos de los sistemas de salud debido a la cuestión presupuestal que se les otorga, así como la sensibilización a médicos, enfermeros y todo el personal.
“Al momento de que ellos se dan cuenta del impacto que tienen sus palabras, ellos también se impresionan. Hubo dos médicos que sí me dijeron: yo no sabía que esto que yo digo pudiera lastimar tanto a una mujer”, resaltó Ortiz Pérez.
Las especialistas acusaron el uso de la evasión y medicalización del dolor mediante antidepresivos y pastillas para dormir, así como la entrega de un certificado donde solamente aparece el nombre de la madre y algunos datos del feto, “si es que no tiraron al bebé a la basura”.
Asimismo, acentuaron la importancia de visibilizar la muerte gestacional y perinatal a través de la sensibilización de toda la ciudadanía.
“Desgraciadamente se tiene que morir un bebé de alguien que tiene un puesto clave en algún lugar para que nos den entrada. Nadie se levanta un día viendo que ésta es una problemática muy seria”, recalcaron.
Enfatizaron la relevancia del acompañamiento voluntario, el ayudar con información, el respeto a la privacidad y la escucha hacia los padres y la familia sin emitir juicios de opinión como una forma para avanzar más en el tema.
“En México no sabes si es normal o no, están sintiendo muchas cosas propias del duelo, y caen en una gran confusión: ¿me debería doler?, ¿acaso estoy loca?, ¿estoy exagerando? Y entonces, cuando te das cuenta que no sólo te pasó a ti, que les está pasando a muchas personas, te das chance de vivir el duelo, de visibilizarlo”, concluyeron.
LG