Luis Donaldo Colosio Murrieta, en su calidad de candidato del PRI a la Presidencia de la República, visitó nuestro estudio de televisión. En esa entrevista llegó acompañado de Liébano Sáenz, Alfonso Durazo —actual gobernador de Sonora—, entre otros, y desde luego, personal del Estado Mayor Presidencial. Desde cinco días antes establecieron guardia y campamento en lo que es ahora la plaza central de la manzana que ocupan nuestras instalaciones. ¿Guardia para qué? Esa guardia la debieron haber tenido en Lomas Taurinas, Tijuana.
Del contenido de esa entrevista ya hemos escrito en otros textos y en otros contextos. En esta ocasión contaremos nuestra crónica sobre lo que opinaron acerca de la muerte de Colosio algunos personajes políticos de ese tiempo.
En varios de los viajes a la Ciudad de México para investigaciones del programa Cambios y en entrevistas con personajes ligados a la vida política de Colosio, recogimos algunas opiniones, entre ellas las de Porfirio Muñoz Ledo, quien dijo: “… que la bala que mató a Colosio también nos alcanzará a todos. El problema es el tener a un presidente como Zedillo, sometido a los grupos de interés, ése es el gran problema del país”.
Ese año 1994, el 4 de octubre, entrevisté para El Diario de Monterrey, a bordo del helicóptero presidencial Puma, al presidente Carlos Salinas de Gortari en un vuelo entre General Bravo y Monterrey.
H. Benavides: Señor presidente, ¿qué nos puede decir sobre las investigaciones de la muerte del licenciado Luis Donaldo Colosio?
Carlos Salinas de Gortari: “Mire usted, la investigación se llevó a cabo de manera autónoma e independiente; la llevó a cabo la Subprocuraduría Especial que para ese propósito se estableció dentro de la Procuraduría General de la República.
“La doctora Olga Islas encabeza la investigación, es una profesionista de gran respetabilidad y reconocimiento que está llevando a cabo tareas adicionales, porque yo he señalado que la investigación no está concluida y el caso no está cerrado. Queremos saber si alguno o algunos influyen en Mario Aburto, el asesino confeso, para que cometiera este terrible crimen”.
Al cumplirse ocho años del asesinato de Colosio entrevisté a su padre, don Luis Colosio Fernández –en ese tiempo senador—, quien me dijo: “… los gobiernos anteriores no pasaron más allá de las promesas; promesas incumplidas porque los dos presidentes —Salinas y Zedillo— estuvieron aquí en Magdalena de Kino. Su promesa fue que se haría justicia a costa de lo que sucediera, caiga quien caiga, dijeron, y hasta las últimas consecuencias. Ocho largos años en los cuales sufrimos muchas decepciones con los gobiernos que, como le digo, prometieron todo y no cumplieron”.
Don Luis Colosio Fernández murió el año 2010 en Hermosillo, Sonora.
Recientemente, el pasado 21 de marzo entrevisté en el Telediario al doctor Agustín Basave Benítez, quien fuera amigo de Colosio. A pregunta sobre si sigue abierto el expediente del asesinato de Colosio, de acuerdo con menciones que ha hecho el presidente López Obrador en los años de su Gobierno, el doctor Basave dijo: “… el asunto éste de la tortura que dicen tuvo Mario Aburto y de reponer el procedimiento a mí me provoca cierta suspicacia, porque me parece que viene desde el poder. Esta Comisión Nacional de Derechos Humanos no hace nada que no le guste al presidente.
“Entonces, me parece que toda esta situación trae, digamos, el aval de López Obrador; habría que ver qué quiere, si es una jugada política, y por eso digo, con eso no se juega, no”.
¿Cuál es su duda, doctor Basave?
“Nada más que si va en serio o es una jugada política. Si va en serio, si realmente tienen elementos como para reabrir la investigación y tomar un nuevo derrotero, pues qué bueno, yo insisto y lo apoyo. (...) es un caso viciado de origen, realmente no se ha podido avanzar nada, entonces ¿va en serio?, yo pregunto, o simplemente se trata de sacar raja política, esa es mi duda”.
Sobre el tema, el actual alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del finado ex candidato, señaló en el libro El futuro que no fue: “Con los que he tenido más interacción últimamente son Basave y Durazo, y yo sé que los dos, cada quien desde su papel, van a hacer lo que ellos consideren correcto, el mejor trabajo que puedan hacer por el bien de México”.