La Comisión Mexicana para la Atención de Refugiados (Comar) mantiene números récord de solicitantes de refugio en México. En lo que va del 2022 ya se rebasó en 27 por ciento el número de solicitudes en comparación con el mismo periodo de 2021.
En entrevista para MILENIO, el titular de la Comar, Andrés Ramírez, detalló que hondureños, cubanos, haitianos y venezolanos ocupan las primeras posiciones en cuanto a solicitudes presentadas, mismas que, sin presiones, serán atendidas en los tiempos que ameriten las revisiones y entrevistas correspondientes para dar la condición de refugiado a quien cumple las condiciones y rechazar a los que no.
—¿Hay más solicitudes de refugio que en el mismo periodo de 2021?
—Mucho más, porque el año pasado se establece una marca histórica, estamos con un incremento del 27 por ciento al termino de abril, con respecto al término de abril del año pasado.
—¿Quiénes son los que están solicitando refugio en México?
El año pasado fue el año extraordinario por la llegada inaudita de haitianos, nunca habían llegado tantos haitianos, rebasaron 51 mil solamente los haitianos, más sus hijos brasileños y chilenos que nacieron en esos países, pero este año los haitianos han estado bajando, continúan teniendo un peso importante, pero en primer lugar vuelven otra vez los hondureños, que habían estado en primer lugar desde siempre desde el 2013.
En segundo lugar ahora están los cubanos, que han incrementado de forma notable, y los haitianos pasaron al tercer lugar. En cuarto lugar están los venezolanos, que han tenido un número sobresaliente y justamente en estos días pensamos que van a llegar todavía más.
Hay que entender que se les impuso una visa a inicio de año que se estableció por parte del gobierno de México y ahora por primera ocasión la mayoría de los venezolanos no están entrando por la Ciudad de México, por el aeropuerto.
Desde el año 2017, empezaron a llegar los venezolanos. De clase media, profesionales, sobre todo por el aeropuerto de la Ciudad de México, en segundo lugar por Cancún, en tercer lugar por Monterrey y en cuarto lugar por Guadalajara.
Ahora, el año pasado ya por primera ocasión, Tapachula rebasó esas otras tres ciudades y solamente la aventajó la Ciudad de México. Y este año por primera ocasión la mayoría está entrando por Tapachula, quiere decir que están llegando por tierra, lo que quiere decir que no están viniendo de manera directa de Venezuela, sino que la gran mayoría ya estaban en otros países y están viniendo por tierra y están atravesando el Darién que es una de las selvas más densas y muy riesgosa, muy peligrosa, por ahí están llegando venezolanos y especialmente en estos últimos días.
Solamente el día de ayer fueron registrados en Tapachula en un mercado que le llamamos el mercado de los Laureles 714 venezolanos, una cifra superior a los que llegaron a lo largo de los primeros quince días de abril, o sea en un solo día, más que todos los primeros 15 días de abril.
Un equipo nuestro de emergencia de protección se desplegó hacía a Tapachula para discutir con los colegas qué alternativas de solución podemos encontrar y vamos a tener reuniones con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, para tratar de encontrar las mejores alternativas.
—¿Obtener la condición de refugiados no es sencillo, correcto?
Tiene que reunir las características propias de lo que está establecido en la ley. En la ley hay una clara definición al respecto, quién es refugiado, quién no es y allí, pues lógicamente nosotros tenemos que ver si efectivamente la persona que solicita la condición de refugiado, reúne las característica.
—¿Han detectado que los migrantes solicitan refugio en México mientras logran llegar a Estados Unidos?
Pasa de todo, es decir, muchas personas solicitan la condición de refugiado, que son genuinamente refugiados, que son reconocidos, y se quieren quedar en México.
Eso es algo que ha crecido últimamente, muchas personas han tomado ya México como país de destino, porque nunca dejará de ser un país de tránsito en tanto que los Estados Unidos tiene un diferencial salarial enorme con respecto del nuestro y en tanto que tienen redes consolidadas tradicionales familiares, de amigos, entre otros, que les ayudan en los Estados Unidos, entonces eso va seguir existiendo.
Por las nacionalidades que me menciona de la mayor cantidad de solicitudes de refugio, hondureños, cubanos, haitianos y venezolanos, la mayoría podrían tener una motivación económica o de seguridad.
Desde luego hay un tema multicausal. Son diversas las razones por las que las personas salen, pero sí hemos notado más en el caso de los venezolanos, en el caso de los hondureños, que califican más de acuerdo a la definición de refugiado a diferencia de los cubanos y sobre todo a los haitianos que les mueve mucho la idea de ir a los Estados Unidos.
—Los migrantes han protestado en Tapachula, también en la Ciudad de México por la tardanza en la respuesta, ¿se debe a que el proceso no es sencillo?
Es un proceso largo, sobre todo implica una entrevista muy a fondo a través de técnicas de legibilidad, para poder detectar si efectivamente a través de la narrativa la persona lo que relata, lo que expone, muestra con toda claridad si efectivamente la persona cae dentro de los términos, las características propias de quien es un refugiado y si no es un refugiado, pues nosotros lo tenemos que rechazar.
Este proceso es largo y si nosotros nos vamos sobre la base de las presiones, que nos apuremos, podríamos reconocer a quien no es refugiado y podríamos no reconocer a quien sí es refugiado y esto puede ser muy peligroso sobre todo para las personas que no reconoceríamos siendo refugiados y que se tengan que regresar a su país en donde su vida corre riesgo, pues es una losa terrible que cargar.
—Con motivo de la guerra en Ucrania, ¿han aumentado las solicitudes de refugio de ciudadanos de ese país?
Sí han llegado, pero los número no son muy grandes, además hay rusos. Llegaron 86 solicitantes de rusos y 70 de ucranianos, que son números relativamente pequeños, pero si lo comparamos con lo que tradicionalmente llegaba sí ha sido un incremento notable porque teníamos un promedio de 10 solicitudes anuales de rusos, desde el año 2013 hasta el 2021, y teníamos un promedio de cuatro ucranianos anualmente.
Parece que empieza a disminuir el número de ucranianos, en los primeros 15 días de mayo llegaron solamente nueve, entonces probablemente empiece a disminuir porque la mayoría tiene la intención de llegar a Estados Unidos, llegaban sobre todo a Tijuana y se estaban pasando a Estados Unidos.
Biden anunció que estaría en condiciones de dar un reconocimiento hasta para 100 mil ucranianos, se tendió un puente aéreo a la Ciudad de México, se estableció en Iztapalapa un albergue en el cuál se han estado enviando a las personas hacia Estados Unidos.
—¿Se necesitan reforzar a la Comar por la cantidad de solicitudes que tiene pendientes?
En el caso de la capacidad operativa en la Comar, es clave en términos de la atención a la gente, este año hemos logrado dos cosas interesantes en ese sentido, insuficientes, pero interesantes que nos ayudan, una es que nosotros hemos logrado con un acuerdo que firmamos con Acnur el año pasado.
Ahora está trasladando recursos de manera directa para que nosotros podamos contratar personal que antes contrataba a través de un outsourcing y eso ya no se puede. Ahora trasladamos el recurso, firmamos, y nosotros los contratamos. Contratamos a 230 personas financiadas por Acnur, eso ha sido muy importante.
Por otro lado, el secretario de Gobernación (Adán Augusto López) me designó para estar atendiendo la frontera sur, lo que me ha posibilitado avanzar en comisionar a muchas de estas personas a la Comar y seguimos avanzando en ese sentido para poder dar más fuerza y con ello fortalecer la capacidad operativa de la Comar.
—Más allá de reconocer o no la condición de refugiados, ¿el objetivo es atender a todos los solicitantes?
Desde el momento que son solicitantes registrados ya es incorrecto, es ilegal regresarlos a su país, es violatorio al principio más importante de la protección, la piedra angular de la protección que es el principio de no devolución. Como solicitante ya estás protegido por el Estado mexicano.
JLMR