Una comitiva del FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) fue recibida este miércoles en la sede central de la Secretaría de Relaciones Exteriores para tratar objetivos compartidos entre ambas naciones en materia de seguridad, especialmente aquellos que permitan dejar atrás lo que el gobierno mexicano definió como “las políticas punitivas características de la Iniciativa Mérida”.
En ese mismo sentido, Relaciones Exteriores adelantó que mañana tendrá lugar una reunión de trabajo con la DEA (Administración de Control de Drogas, por sus siglas en inglés), agencia con la que hace unos meses se vivieron momentos de alta tensión tras la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional, que obliga a todos los agentes extranjeros, tanto de seguridad como inteligencia, que estén activos en México a reportar ante la cancillería todos sus movimientos.
El objeto de la reunión de hoy, la cual estuvo encabezada de lado mexicano por Roberto Velasco, jefe de unidad para América del Norte de la secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública, fue estrechar el trabajo para enfrentar conjuntamente los retos en materia de seguridad, específicamente los relacionados con la colaboración ente México y el FBI, detalló la cancillería.
Además, de que se discutieron las estrategias de reducción de la violencia y la estrategia contra el tráfico ilícito de armas, promovidas por el gobierno de México como una prioridad. “Los distintos temas de la agenda fueron orientados desde el respeto mutuo, que caracteriza la relación bilateral, así como desde una perspectiva regional y de corresponsabilidad”, subrayó la dependencia", se expuso.
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La comitiva estadunidense, por su parte, fue encabezada por Amanda Liskamm, fiscal general asistente adjunta de Estados Unidos, y Calvin Shivers, subdirector del FBI, quienes llegaron a la torre de avenida Juárez bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
De acuerdo con la cancillería, tras la reunión de trabajo, las autoridades de ambos países coincidieron en avanzar en una estrategia que priorice y fortalezca la ampliación de los mecanismos de inteligencia, especialmente la financiera. “El objetivo es fortalecer la cooperación bilateral, pero desde una visión de salud pública e inteligencia financiera, que deje atrás las políticas punitivas características de la Iniciativa Mérida”, se explicó.
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En la reunión también estuvieron presentes el titular de la UIF, Santiago Nieto, así como personal de la secretaría de la Defensa Nacional, la secretaría de Marina, la Guardia Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia. Además del encargado de negocios en la Embajada de Estados Unidos, John Creamer.
DMZ