Su edad no es sinónimo de inocencia al momento de organizar fiestas o bien acudir a sitios que les llaman bailes sonideros, los cuales en su mayoría son detectados en el mismo lugar ubicado en la colonia San Miguel, declaró el director de fiscalización Francisco Arenas.
“Este año llevamos 28, este tipo de eventos de bailes sonideros, los últimos que no han entendido y las multas se incrementan, han sido en el barrio de San Miguel” explicó el funcionario.
El director de fiscalización no descartó en que menores de edad sean usados como gancho para atraer a más invitados, por módicas cantidades que incluyen alcohol, música y diversión.
“El último fue en la comunidad de ladrilleras del Refugio, estaba anunciado desde las 2 de la tarde, se enviaron a inspectores y tuvieron que retirar sin emitir multa ya que no hubo responsables”, refirió.
En lo que van del año han aumentado el número de fiestas clausuradas por su clandestinidad, van 13 en tan solo 7 meses, cuando durante 2018 las reuniones canceladas fueron 10 en todo el año.
Finalmente, Arenas exhortó a padres de familia para ver qué es lo que puede pasar con las fiestas o bailes que no cuentan con permisos, ya que estos deben de contar con medidas de seguridad, instalaciones adecuadas, visto bueno de Protección Civil, de lo contrario podrían pagar desde 2 mil 500 pesos de multa por no contar con la licencia correspondiente.