A México le duele todo y le aterra la muerte: Marco Antonio Polo Scott

El doctor Marco Antonio Polo Scott cuenta con dos licenciaturas, una en Psicología y otra en Administración Pública, maestrías en Psicoterapia Gestalt, Hipnosis Eriksoniana, Administración Pública y Estudios del Suicidio, así como dos doctorados, uno en Tanatología y otro en Desarrollo Humano.

Es investigador en Tanatología, Psicooncología y Psicoterapia Transpersonal, es fundador del Instituto Mexicano de Psicooncología en la Ciudad de México y fue galardonado en 2019 en la Cámara de Diputados con la medalla al Mérito por la defensa de las víctimas.  

Inició su formación dentro de la Psicoterapia, pero al ver el duelo que pasa el ser humano al momento de presentarse una pérdida significativa y cómo las pérdidas las asociaban con muerte, se metió a estudiar Tanatología, al realizar diferentes investigaciones encontró que el duelo no es exclusivo de la muerte.

Estos se dan también al tener una pérdida significativa, como la de un empleo, terminar una relación de pareja o de amistad, la muerte de un animal de compañía, un cambio de residencia, situaciones que hacen que se modifiquen las estructuras del ser humano.

Desde su formación Tanatológica, ¿qué es el duelo?

El duelo es un proceso que se deriva de una pérdida significativa, la cual modifica las estructuras del ser humano, también modifica su contexto y su entorno.

Lo más estudiado tiene que ver con lo asociado con la muerte, sin embargo, los duelos de mayor impacto, que en lo personal me ha tocado trabajar, no han sido tanto de muerte sino de pareja, si habláramos del duelo de mayor impacto que en algún momento trabajé, fue de un animal de compañía y aquí regularmente la personalidad va a jugar un papel muy importante en las personas que tienden al apego.

Según la Tanatología, ¿qué es una pérdida significativa?        

Hay una condición que tenemos las personas, tendemos hacer nuestro todo lo que nos rodea. Por ejemplo, decimos mi mamá, mi papá, mi gato, mi perro, mi carro, mi empleo, mis amigos, mi pareja, mis hijos. 

Cuánto más significado tenga para la persona, es decir, que los haya hecho más de mí, entonces más impacto presentará cuando esto deja de estar en mí. En la medida en que estoy más apegado a lo que pierdo, es posible que su impacto emocional sea más grande.  

¿Qué es la Tanatología y para quién es?

La Tanatología es la ciencia que estudia la percepción del sentido del proceso de vida y muerte del ser humano y su trascendencia, por lo tanto, la tanatología es para todos. Un tanatólogo es un profesional que se forma tras haber cursado una licenciatura incluyente, para definir su campo de acción.

Es decir que existe un campo médico que es para los médicos, enfermeras, incluso para las trabajadoras sociales, también está el campo psico tanatológico para los psicólogos o psicoterapeutas, hay un campo para pedagogos educadores, maestros y un campo social que incluso abarca la administración, la economía, el derecho, la filosofía, las ciencias sociales en lo general. 

Algo que se ha dado en la Tanatología es el intrusismo, es decir, que una persona que estudia un diplomado, curso, seminario y ya da consultas, pero no tiene el soporte que debería tener como profesional.

¿Cuáles son los duelos más recurrentes de la sociedad mexicana?

Los mexicanos vivimos duelos por todo, porque somos muy dados a esta dependencia de hacer nuestro todo, entonces si habláramos de los duelos de mayor impacto en personas tendría que ser familiares como los padres, los abuelos, los hijos, las parejas, incluso esos duelos secretos, como es el caso de los amantes y por otro lado están las actividades, por ejemplo la pérdida del trabajo, cuando una persona deja alguna actividad que considera muy suya.

Primero crimen organizado, luego pandemia y ahora migración, ¿Qué le duele a México?

A México le duele todo y al mismo tiempo celebra todo, somos una idiosincrasia que nos fusionó entre dos cosmovisiones, lo prehispánico donde la muerte es un festejo o donde el proceso de vida y muerte se celebra. 

Por otro lado, tenemos la hispana, donde el proceso de vida y muerte debe de verse como algo oscuro, de sufrimiento, de dolor, en esta cosmovisión inicia el pueblo mexicano, pero hoy en día sin duda, no pudiéramos dejar fuera esa visión que se ha integrado a partir de la migración de tantos millones de mexicanos, que han salido principalmente hacia los Estados Unidos y que nos han traído la visión norteamericana.

Creo que hoy si nos pusiéramos en detalle a analizar, nos duele el crimen organizado, lo lacerante del mismo.

¿Cuáles son los duelos de un migrante?

Estuve en Estados Unidos y platiqué con varias personas; había una mujer a la que le llamamos la tía Bety, ella hablaba de su pueblo, ella tuvo que emigrar porque se quedó con dos hijos y su esposo se tuvo que ir a Estados Unidos, pero como no dio señales de vida entonces ella decidió migrar. 

Bety decía que extrañaba sus calles, la comida, a su gente, sus costumbres y su cultura. Narra que fue tremendo los primeros días, además temía que la policía la agarrara, ella tenía que trabajar, gracias a los paisanos realizó quehaceres y jardinería, sin embargo, sigue extrañando su cultura, la familia y los festejos de su pueblo.

¿Qué duelos deja la pandemia?

Creo que el principal duelo, tiene que ver con las personas que murieron en tiempos de pandemia. Lo que nos dejó la pandemia es un estilo totalmente distinto de vivir, de hecho, es un referente histórico para hablar de muchas cosas, antes de la pandemia hacia esto y ahora después de la pandemia, he estado haciendo estas cosas, cambió el estilo de vida, nos enseñó la importancia de la finitud. 

¿Nos enfrentamos a la pérdida de la salud, en la pandemia?

Siempre se toma conciencia de la salud cuando las condiciones son inestables y cambian, cuando nos damos cuenta que existe la enfermedad, me refiero a la enfermedad de alto impacto o cuando un ser querido se enferma y vemos la proximidad de la muerte, esto me hace meditar sobre mi salud, pero muy pocas veces hacemos conciencia de lo importante que es la salud.

¿Existe alguna estadística nacional de servicios tanatológicos a raíz de la pandemia?

No creo, por desgracia muchos de los tanatólogos, psicólogos y psicoterapeutas se escondieron, no dieron la cara y no jugaron el papel que les correspondía. Mucho personal de la salud, bajo el pretexto de sus edades, no confrontaron el reto que tenía el país y se les hizo más fácil irse a sus casas. 

Esto lo sé, porque en la pandemia pude ver que éramos el único grupo de terapeutas que tuvimos el privilegio de trabajar con varios médicos especialistas, que les estaba impactando la pérdida de sus pacientes, pero no por el paciente en sí, sino por la cantidad de pacientes.

De hecho, recuerdo a un médico especialista que me decía, es que el señor tenía 78 años y prácticamente murió cuando lo estaba entubando, en terapia, confesó que eso le había sucedió a ella con su papá. Lo que se conecta junto se dispara junto.

Dentro del duelo se habla de resignificación, ¿qué es eso?

Cuando decimos resignificar el duelo, significa que lo que habíamos depositado en el otro, regrese a nosotros. Como el caso de las dependencias o lo apegos, tenemos que hacer que toda esa energía, esa emoción, cariño, amor, amistad, esa necesidad, regrese a mí, eso sería resignificar el duelo y como consecuencia elaborarlo. 

Los duelos no se cierran, los duelos se elaboran. Sin embargo, el duelo que no se elabora se sepulta. El duelo es una de las experiencias más maravillosas por las que atravesamos los seres humanos, aprendemos de él infinidad de cosas, nos prepara para la vida y nos hace conscientes del hecho de que estamos vivos. 

En muchas ocasiones se activa con otro duelo y podemos decir que el duelo actual, revivió los duelos pasados. Casi siempre nos encontramos en terapia a infinidad de personas con duelos, donde el último duelo con el que llegan termina sepultándolos.

¿Qué es y cómo se elabora un duelo?

Recordarlo con baja carga emotiva, sabiendo que habrá algunos momentos en que se va a volver a activar y tendrá mucha carga emotiva, pero va a ser muy breve y otra vez regresaremos a la tranquilidad.

¿Cuánto puede durar esta elaboración del duelo?

Toda una vida, conozco gente que lleva 40 años o más. Mire me recuerda una paciente que recién casada, asesinaron a su marido a los quince días del matrimonio, luego revivió sus duelos inconscientemente, al enterarse que el esposo de una compañera de trabajo había muerto, no paró de llorar y no sabía por qué. 

En terapia, revisando su historia en el tiempo, apareció el duelo de su esposo, lo trabajamos y salieron otros duelos que se fueron acumulando y sepultando en una cajita, cuando terminamos el proceso de terapia, recordaba todo, pero sin carga emotiva, sin dolor, eso sería la elaboración del duelo.

¿Qué es la inmortalidad para la Tanatología?

Una quimera, un deseo, una necesidad de no ser conscientes que somos mortales, habrá que revisar los códigos de creencias, en especial los que son espirituales o religiosos que determinarán que somos inmortales en un cuerpo mortal.

GERR