Abandonan proyecto de arrecifes frente a la costa de Miramar

Personas experimentadas han confirmado que sí hay vida marina, pero la visibilidad es escasa dado el exceso de profundidad, lo que provoca que no se pueda desarrollar como un atractivo turístico

Buceo en playa Miramar (Cortesía)
Pablo Reyes
Tamaulipas /

Autoridades abandonan proyecto del arrecife artificial en Playa Miramar de Ciudad Madero a 18 años de haberse hundido un ex buque de guerra para generar la creación de vida marina, al no darse las condiciones necesarias de profundidad, entre otros aspectos para hacer viable el buceo recreativo.

En varias ocasiones, han ingresado buzos experimentados, quienes han confirmado que sí hay vida marina, pero que la visibilidad es muy poca a consecuencia del exceso de profundidad, lo que hace que no se pueda desarrollar como un atractivo turístico.

Barco hundido en Altamira será un arrecife artificial

Es a ocho millas de la costa donde se encuentra el arrecife artificial creado para detonar el turismo de buceo, pero no se han obtenido los frutos esperados y la única esperanza es hacer un nuevo estudio técnico para determinar cómo se puede rescatar el proyecto y no perderlo.

Este arrecife es considerado como un tesoro guardado, pues tiene el potencial turístico para contribuir a contrarrestar los efectos negativos que trajo la pandemia de coronavirus, pero no ha logrado despegar como se tenía planeado.

Las autoridades tienen la esperanza de que algún día pueda ser un importante detonante turístico y de desarrollo económico a través del buceo recreativo, tal y como se tiene en algunos otros sitios alrededor del mundo, pero para ello, tienen que tener paciencia.

El presidente del Consejo Empresarial de Ciudad Madero, Jaime Posadas, declaró que esta estrategia ha tenido un impacto favorable desde el punto de vista medioambiental, pero desde lo económico o turístico es difícil desarrollarlo.

“Iba en una inercia de éxito pero muy lenta, la creación de un arrecife es de muchos años, aunque estas esferas aceleran esta posibilidad, tendría que haber el interés de los buzos o de la autoridad para ir a investigar. Ayuda en la concentración de vida marina, la posibilidad de que especies que luego tienen dificultades para encontrar algún tipo de refugio, pero en el tema turístico, aún le falta tiempo”.

Destacó que cuando estuvo al frente de Desarrollo Económico y Turismo hace 10 años, solicitó una inspección con buzos profesionales, quienes entraron y lograron localizar las esferas, pese a que no estaban debidamente referenciadas con algún tipo de coordenada de geolocalización.

“Las condiciones del mar frente a Playa Miramar no son óptimas para la práctica del buceo recreativo por ahora, esto es por diversas circunstancias como el tipo de lecho marino, la profundidad, la presencia de plataformas petroleras a las cercanías, entre otras cosas que pueden interferir”.

Fue en marzo del 2004 cuando se lanzó la apuesta por parte del Gobierno de Tamaulipas, con el hundimiento del buque de guerra “Usumacinta E-20”, un navío gigante de 93 metros de eslora sumergido a solo ocho millas de la costa, justamente en el extremo norte de Playa Miramar.

La finalidad, era que en unos años, pudiera verse reflejado este esfuerzo en la creación de vida marina, que después pudiera ser explotada como un nuevo atractivo turístico, pero no se vieron los resultados esperados, y extraoficialmente se dijo que al momento de ser hundido, quedó de costado, cerrando algunos orificios para la entrada de fauna marina.

El arrecife conocido como “Tamaulipas I”, que en su parte más profunda se ubica a 37 metros de la superficie, desarrollaría un área de exclusión de aproximadamente 10 kilómetros cuadrados. Para el 2010, el entonces alcalde de Ciudad Madero, Sergio Arturo Posadas Lara, retomó este proyecto y fueron arrojadas 200 piezas denominadas Reef Balls, con el propósito de acelerar el proceso.

Oscar Izaguirre Avila, empresario y ex director de Desarrollo Económico en Ciudad Madero, también vio el arrecife como un gran potencial, pero no solo eso, también dio a conocer que en las mismas rocas de las escolleras ha comenzado a nacer la vida marina, con nuevas especies que han hecho de este lugar su hábitat. Consideró que las escolleras están a muy poco tiempo de convertirse en un arrecife por la gran cantidad de peces que solo se encuentran en estos lugares, así como corales y otras especies marinas que nunca habían sido vistas, además de los tres tipos de erizos.

Hay biólogos en la zona que en coordinación con otros organismos y escuelas, se han sumergido junto a las rocas de las escolleras para conocer más acerca de las nuevas especies detectadas en la zona, como parte de un proyecto que servirá también para los estudiantes en esta materia.

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