El accidente del globo aerostático en el que murieron dos personas y dejó quemaduras y lesiones a una menor de 13 años el pasado fin de semana en Teotihuacan, evidenció la informalidad que impera en algunos sitios turísticos y con la que operan algunas empresas, así como la omisión en las inspecciones por parte de las autoridades.
Tras solidarizarse con los familiares de las víctimas, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) del Valle de Toluca, Jorge Luis Pedraza Navarrete, lamentó que existan personas inexpertas prestando servicios con equipos deficientes.
Si bien los globos son de los principales atractivos en la zona arqueológica -expresó- un accidente como este impacta directamente en la prestación de otros servicios, por ello los visitantes o clientes deben cerciorarse de que las empresas cumplen con las certificaciones necesarias.
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"Los globos aerostáticos tienen que reportar a las autoridades de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, al área encargada en gobierno del estado y el municipio".
La regulación previene incidentes
Pedraza Navarrete enfatizó que la regulación en un giro como el de globos aerostáticos previene accidentes y en caso de registrarlos las empresas cuentan con seguros y respaldo para responder ante los daños, sin embargo, cuando no se cumple con la norma y hay omisión, un incidente como este tiene implicaciones penales.
"La informalidad es un riesgo latente en todos los giros y negocios. La naturaleza del negocio, ya sea de comida y otros servicios, implica un riesgo, aunado a lo que no está regulado porque la autoridad es omisa. La inexperiencia de un piloto, que aún no se sabe si era el dueño del globo, dejó a una niña huérfana y con quemaduras en gran parte de su cuerpo".
Autoridades deben esclarecer los hechos y fincar responsabilidades
El negocio de los globos -dijo- es caro, pues uno nuevo cuesta un millón 200 mil pesos, lo mismo que el parapente y las lanchas de Valle de Bravo, los cuales deben contar con certificaciones y aunque a veces se argumente sobrerregulación, los propietarios deben estar conscientes que tienen a su cargo la vida de muchas personas.
"Por ello un accidente como este pega en los esfuerzos gubernamentales y de empresas serias que invierten en capacitación y equipo".
Por último, el líder de la Canaco exhortó a las autoridades a esclarecer el accidente y fincar responsabilidades a quien corresponda, además de revisar el padrón de prestadores de servicios y que los clientes se informen adecuadamente. "Un consumidor informado evita riesgos".
MAM