En la semana 25 de gestación, Karla Ivonne experimentó falta de aire, taquicardia y desmayos, por lo que llegó al área de urgencias del Hospital de Ginecología y Obstetricia (HGO) 4 donde se activó el Código Mater ante la alta posibilidad de padecer una enfermedad cardiopulmonar conocida como tromboembolia.
El 14 de noviembre de 2023, la mujer embarazada de 31 años se dio cuenta de lo peligroso de sus síntomas. “Las doctoras se preocuparon por los signos que traía e inmediatamente me hicieron toma de rayos X, pruebas de glucosa, de todo y ahí es cuando se dan cuenta que tenía trombos en los pulmones que impedían que pudiera respirar y esto les dio una alerta de que me tenían que enviar directamente a Cardiología”, detalló.
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Irma Viridiana Cruz Rodríguez, jefa del Servicio de Medicina Materno Fetal de esta Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), precisó que, por dicha obstrucción súbita en el flujo sanguíneo, se determinó su traslado al Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI donde se corroboró el diagnóstico de tromboembolia en ambos pulmones.
En la sala de Hemodinamia se le practicó una trombo aspiración manual de ambas ramas pulmonares, procedimiento que se realizó con éxito y que evitó que la afección cardiaca continuara su avance.
Luego de varios días de vigilancia en cuidados intensivos, Karla fue dada de alta y trasladada de vuelta a la Gineco 4, de la Ciudad de México, para evaluar a su bebé no nacido y descartar alteraciones, enfermedades inmunológicas, y continuar con tratamiento anticoagulante.
Se trataba, de acuerdo con la especialista Cruz Rodríguez, de un embarazo con alto riesgo de muerte materna, por lo que el equipo de los servicios de Cardiología y Medicina Materno Fetal continuaron atendiéndola y el 20 de enero, en la semana 35 de embarazo, se decidió ajustar el tratamiento anticoagulante y programar la cesárea en el Hospital de Cardiología del CMN Siglo XXI, a fin de atender alguna posible complicación cardiopulmonar.
“En este caso participamos equipos de pediatría, neonatología, enfermería, además de residentes; nos trasladamos con material e instrumental especial para su atención pues en quirófanos en cardiología no es habitual atender nacimientos y además operamos en condiciones difíciles por ser una paciente con mayor riesgo de sangrado”, resaltó la especialista.
Con la activación del Código Mater la atención se dio de inmediato, lo que implicó trasladados en ambulancia al Hospital de Cardiología, donde ya la esperaba un equipo de diversos especialistas y personal de enfermería para atender su caso; le explicaron en qué consistiría el proceso de trombo aspiración manual dentro de una sala de Hemodinamia, al ser la mejor opción para ella y su bebé.
“Mi papá tuvo el mismo problema, una tromboembolia pulmonar, y al ver que él sigue conmigo en estos momentos sabía que estaba dejando mi vida en las mejores manos, porque aquí se tienen todos los recursos, los hospitales del IMSS forman un gran equipo, que tanto Cardiología y Ginecología eran lo mejor y que me iban a sacar de todo esto que estaba viviendo”, enfatizó la paciemte.
Después de 10 semanas de supervisión médica estricta, nació Mateo sin complicaciones. Hoy ya está en casa junto a su familia.
Karla agradeció a todo el personal que hizo posible esta hazaña médica y dijo que algún día le contará la historia a su hijo del esmero y disciplina de los especialistas del Seguro Social.
JATS