La pandemia de covid-19 ha limitado el activismo feminista en las calles, pero actualmente se realizan labores de acompañamiento y otras acciones que aunque no son tan visibles sirven para generar políticas públicas a favor de las mujeres.
Austrid Rivera Sánchez, activista feminista independiente señaló lo anterior en entrevista para MILENIO, en la cual señaló que a pesar de las restricciones que ha generado la contingencia sanitaria por el nuevo coronavirus, el activismo continúa desde distintas trincheras.
Una de ellas es el activismo independiente, desde donde se están haciendo acompañamientos a mujeres víctimas y sus familiares, conformando grupos de apoyo y además haciendo labores para impulsar agendas y políticas públicas que favorezcan a las mujeres y les abran los espacios que hasta ahora les han cerrado.
Resaltó que hubo apertura de parte de las autoridades, luego de que en el periodo de campaña presentaran sus inquietudes y aspectos olvidados en torno a las mujeres, y los cuales vulneran su vida en la actualidad.
Algunos candidatos, ahora alcaldes, respondieron los llamados de las activistas y al parecer, dijo, están trabajando en la materia, pero insistió en el llamado para que las mejoras en este tema no queden solo en promesas y haya un cambio real para atender las problemáticas con perspectiva de género.
La activista señaló que en el caso de las Instancias de las Mujeres se tienen que designar a perfiles idóneos, para que sean áreas productivas para el sector, pues no solo se tiene que nombrar a una profesional en la misma, sino que se requiere que cumpla con el perfil necesario.
En este sentido precisó que se requieren en estas áreas perfiles con perspectiva de género real para encaminar las políticas públicas en favor del sector, para el que se ha dado apertura en los últimos meses.
Desapariciones
Rivera Sánchez dijo que desde el activismo, tanto independiente como de colectivas, se está dando constante difusión a las fichas de búsqueda de las mujeres que se han reportado como desaparecidas recientemente, como una labor para ayudar en su localización.
Pormenorizó que las jóvenes han aparecido días después, aunque señaló que se desconoce su condición o si fueron víctimas de algún delito, pero reiteró que lo importante es que se encuentren nuevamente con sus familias.
Señaló que también están compartiendo fichas de búsquedas de mujeres que desaparecieron hace algún tiempo y quienes todavía no son localizadas, como el caso de Dulce María Hernández León, una joven que desapareció hace tres años y medio, y de quien hasta ahora no hay ningún indicio sobre su paradero.
La joven, entonces de 23 años de edad, desapareció el miércoles 6 de septiembre de 2017, mientras viajaba de Tula a Tlaxcoapan, luego de terminar su jornada laboral; sin embargo, nunca llegó a su vivienda. Desde entonces no hay ningún indicio de ella.
Hernández León mide un metro con 54 centímetros de altura, tez apiñonada, complexión regular, cabello negro ondulado, nariz semichata, cejas semipobladas, mentón redondo, labios regulares, además de tener un tatuaje de tres estrellas en la muñeca izquierda.
Por su desaparición de la joven originaria de Tlaxcoapan la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) inició la carpeta de investigación 16-TLAX-II-2017-708, aunque hasta el momento no hay avances sobre el tema.