En pleno estado de emergencia sanitaria y ante un incremento acelerado de alergias causadas por los altos índices de contaminación, una doctora identificada como Silvia fue exhibida por pacientes por negarse dar atención en uno de los módulos colocados a un costado de las farmacias por el simple hecho de que le molestó que la madre de un niño quisiera estar dentro del consultorio.
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“Nos negó la atención no por razones de distanciamiento social o epidemiológicas, solo quería dar una consulta a solas con mi hijo que, en ese momento, tenía una crisis de asma. Nos negó la atención porque le caí mal, así de indignante esta la situación”, dijo la madre, llamada Norma.
“Siendo las 20:30 horas, del 31 de enero, acudí con mi hijo Nicholas, a solicitar una consulta médica que ofrece la Farmacia del Ahorro, debido a que presentaba una crisis de asma, por lo que decidí llevarlo al consultorio más cercano a mi domicilio, en El Caminero, Insurgentes Sur, pero al llegar y sin una razón lógica, actuó de manera negligente, en sus manos estaba poder estabilizarlo del asma para luego llevarlo con un especialista, pero se negó porque le cayó mal que quisiera estar en la consulta”, explicó la madre del joven.
Si bien, recordó la madre, Norma Angélica, su hijo ya estaba siendo atendido con tratamiento médico, ese día comenzó a presentar alergias extremas por la contaminación por lo que acudió a dicho consultorio, aparentemente, certificado y encabezado con un médico responsable, que finalmente se negó a estabilizar o por lo menos atender al joven sin seguridad social.
“La doctora Silvia nos recibió en la puerta y nos la azotó. Mi hijo no tenía covid tampoco alguna enfermedad respiratoria, solo tenía una crisis de asma y requería atención, pero ella procedió a negarnos la misma.
“Mi hijo Nicholas estaba lucido y, a pesar de comentarle que tenía asma, una crisis, que por favor lo atendiera, la doctora se negó, nos dijo que 'no nos daría consulta'. Le pregunté el motivo y nos respondió que no aceptaba que yo, como su madre, estuviera presente en la consulta, lo cual me pareció nada ético. Cómo voy a dejar solo con una doctora a mi hijo, así tenga más de 18 años", dijo.
Afirma que el menor de edad “tenía dificultades para poder hablar y aun así suplicó por ayuda médica. La doctora con una actitud prepotente y tajante dijo que ¡no!, porque yo nada tenía que hacer adentro del consultorio y debía estar solo con mi hijo. Pero la doctora se negó categóricamente a dar la consulta y nos dio un portazo sin importar cómo se encontraba mi hijo”, explicó la madre, tras solicitar a las autoridades sanitarias a que regulen este tipo de lugares que se “reservan el derecho de admisión”.
El 3 de febrero de 1983, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la adición al Artículo 4o., Constitucional, en cuyo párrafo tercero se dispuso que "Toda persona tiene derecho a la protección a la salud”.
Sin embargo, algunos de estos consultorios operan con irregularidades por lo que, la madre del joven llamó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) regular los Consultorios Adyacentes a la Farmacias (CAF) y cerrar lo que incumplan porque ponen en riesgo la vida de las personas aun cuando solo tengan intervenciones de primer nivel.
La madre de Nicholas explicó que desea ofrecer su testimonio porque es necesario que haya una adecuada regulación de este tipo de establecimientos, sobre todo, porque se trataba de una intervención de primer nivel esencial para evitar mayores complicaciones.