Aeropuerto de Santa Lucía tiene 'luz verde' en rediseño del espacio aéreo

Las condiciones de tránsito aéreo no se habían revisado ni actualizado desde el 2008; ahora las operaciones civiles y militares se complementarán, así como los vuelos del AICM, el aeropuerto de Toluca y el AIFA.

El trabajo de diseño de los espacios aéreos empezó en septiembre de 2019. (Javier Ríos)
Rafael Montes
Ciudad de México /

Después de dos años de trabajo, ya todo está listo para que comience a operar el Aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía, construido en lugar del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que estaría en Texcoco, con el rediseño del espacio aéreo del Valle de México para dar cabida a las operaciones simultáneas de los aviones que usen el nuevo aeropuerto a partir de marzo de 2022.

El rediseño permitió acondicionar el espacio para que las aeronaves de los aeropuertos Benito Juárez de la Ciudad de México, de Toluca y de Santa Lucía puedan transitar sin interferirse.

El principal reto del SENEAM fue hacer compatibles los trazos para la aviación civil y la militar. (Javier Ríos)

En entrevista con MILENIO, Víctor Hernández, director general de los Servicios a la Navegación para el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), dijo que “ese espacio se va a publicar el 16 de diciembre, prácticamente era la última pieza del rompecabezas que faltaba, se completa todo el espacio aéreo del área metropolitana”.

El trabajo de diseño de los espacios aéreos empezó en septiembre de 2019.

“Al hacer ese rediseño, lo que se consideró fue el área específica para el aeropuerto de Santa Lucía, que ya sabíamos que venía; por lo tanto, se dejó reservado ese espacio y hoy en día, con ese espacio que se va a publicar el 16 de diciembre, que prácticamente era la última pieza del rompecabezas que faltaba, se completa todo el espacio aéreo del área metropolitana”, asegura el director de SENEAM.


“Prácticamente tenemos firmado todo, ya firmamos el último acuerdo pendiente, que fue con la Fuerza Aérea, en un ambiente de respeto, cordialidad y cooperación; firmamos el acuerdo en donde vamos a establecer ya el control civil para el aeropuerto de Santa Lucía y ellos van a establecer sus mecanismos y protocolos de aviación militar… Es una combinación que es muy importante, porque debemos combinar las operaciones civiles con las operaciones militares”, explicó el funcionario.
“Los procedimientos civiles deben cumplir con una normativa internacional y eso es lo que se ha destacado en este rediseño, todo lo que se ha diseñado, todo lo que se ha configurado cumple con las normas internacionales de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), es decir, cumple con todo el Convenio de Chicago y todos los manuales que ello conlleva”, promete.

Convivencia civil-militar

El principal reto de SENEAM, al acondicionar el espacio aéreo para el aeropuerto de Santa Lucía, fue hacer compatibles los trazos destinados para la aviación civil con las rutas que ya usaba la aviación militar.

“Lo primero que hay que recordar es que Santa Lucía, a pesar de que viene operando desde los años 50, en realidad no tenía procedimientos para la aviación civil, tenía procedimientos, pero únicamente para el uso de las autoridades militares. Hoy en día, ya se tienen procedimientos civiles y eso es uno de los grandes cambios”, dice.
Para Santa Lucía se abrieron 80 rutas, que en conjunto con las de CdMx y Toluca, dan un total de, al menos, 130. (Javier Ríos)

Ahora ya se tiene toda la información sobre cómo es el terreno del aeropuerto, la altitud a la que se encuentra, cómo soplan los vientos, cómo son las condiciones meteorológicas predominantes, qué aeropuertos hay alrededor y qué tipos de aviones van a estar operando.

Tan sólo para Santa Lucía se abrieron 80 rutas, que en conjunto con las de Ciudad de México y Toluca dan un total de, al menos, 130 rutas para los aviones que interactúen desde los tres aeropuertos del Valle de México.

El reacomodo de las rutas, que concluyó a inicios de 2021, ya era necesario, pues las condiciones de tránsito aéreo no se habían revisado ni actualizado desde el 2008, lo que dio como resultado una distribución más equitativa de las entradas y salidas en el espacio del Valle de México y por consiguiente, a decir de Hernández, una reducción en las demoras no de los servicios aeroportuarios, sino de la navegación.

“Antes, más del 95 por ciento de vuelos entraban por el norte, lo que implicaba que todo el espacio aéreo del norte se veía congestionado; hoy en día, tenemos equilibrio entre todos los sectores que hay alrededor de la zona metropolitana y eso también ha logrado un equilibrio en la carga de trabajo de los controladores y de los pilotos que así nos lo han reportado”, afirma el funcionario.

Desde 2008 se pensaba que un descenso estable tenía que ser desde muy lejos y por eso la mayor parte de las llegadas entraban por la zona norte del valle; “ahora hemos visto que no es necesario, en realidad, el descenso estabilizado para las aproximaciones se viene dando en las fases finales del vuelo para aterrizaje”, dice Hernández.

A partir de enero, SENEAM comenzará a brindar sus servicios de manera formal para el aeropuerto de Santa Lucía, en espera de que en marzo, tras la inauguración, todo lo que han trabajado para poner en punto la navegación hacia esa terminal aérea rinda los frutos esperados.

“Estamos tranquilos, estamos ocupados, por supuesto, tratando de que esto vaya caminando bien; va a caminar bien, estamos confiados, muy optimistas”, asegura.
“Que el público en general tenga la confianza de que estamos trabajando para garantizar la seguridad, la eficiencia y calidad de las operaciones”, pide el funcionario.


DMZ


LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.