A los gobiernos municipales de la región Tula no les importa generar mecanismos de participación ciudadana, por lo que la ciudadanía debe tomar por sí misma la batuta y encabezar las iniciativas, señaló el activista Jesús Eduardo García Pérez.
Acusó que cuando se construyen políticas públicas o normativa desde una oficina, sin acercarse a la población, la autoridad se olvida de la parte social, de la parte medular que es la ciudadanía.
Por ello resaltó que como promotores hayan tomado la iniciativa en Atitalaquia para impulsar el reglamento de bienestar animal, pues subrayó que en él además se les reconoce a los activistas como elementos esenciales para la construcción de una estrategia que en su momento les permita prevenir y sancionar la violencia animal.
De este modo, dijo, se le da la importancia debida al activismo, pues quienes laboraron en el proyecto destinaron un tiempo considerable para concretar este reglamento, y ahora que se les reconoció como parte fundamental en esta construcción de políticas, deben reforzar sus acciones.
Activistas no han tenido acercamiento con el alcalde
En el caso de Atitalaquia dijo que como activistas no han sostenido un encuentro con el ahora alcalde Jorge Ramírez López, a fin de abordar los temas pendientes, pero adelantó que se mantendrán al tanto de las actividades.
Confió no obstante en que haya apertura de su parte para que se pueda generar un beneficio palpable a corto plazo con este reglamento y sino ir trabajando en él, pues “al final del día la ciudadanía puede tomar la batuta”.
Dijo que, por ejemplo, hasta el momento no se ha generado una mesa de trabajo para darle seguimiento a lo que se ha hecho y conocer cuáles serán las estrategias a aplicar como parte del reglamento.
Aunque dijo, “si las autoridades no quieren participar, no están dispuestas a generar esta dinámica la ciudadanía siempre puede tomar la batuta como en este caso, que creo que es esencial que se reconozca que este reglamento emanó de la ciudadanía como un ejercicio atípico en un municipio como Atitalaquia”.
Reconoció que el reglamento de bienestar animal haya encontrado eco en autoridades que se interesaron genuinamente en el tema, pues “sabemos que muchas autoridades lo hacen por un tema de presión ciudadana y no porque entiendan que en otros estados o países el tema de bienestar animal es un indicador de bienestar social y de desarrollo”.
Adelantó que el próximo objetivo es impulsar un reglamento en materia de participación ciudadana, en donde se puedan contemplar temas como consulta popular, iniciativa ciudadana, presupuesto participativo, y otros mecanismos que generan gobernanza.