A seis meses de brote de intoxicación continúa la venta de alcohol de caña

La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Jalisco no ha levantado la alerta sanitaria lanzada en mayo pasado; hay quienes han vuelto a tomar pajaretes

El producto se sigue ofertando en los establecimientos. (ELSA MARTHA GUTIÉRREZ)
Elsa Martha Gutiérrez
Guadalajara /

En Tamazula de Gordiano regresó la venta de alcohol de caña. Bidones de hasta 20 litros se exhiben en algunos establecimientos, otros los venden a granel y en los establos rellenan cualquier botella con alcohol para los llamados pajaretes, como se detectó en Zapopan. Además, han surgido nuevas marcas como “Alcohol El Original CH”, que antes se llamaba “Alcohol El Original del Chorrito”.

Sin embargo, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Jalisco (Coprisjal) no ha levantado la alerta sanitaria que lanzó en mayo pasado; y no hay certeza de la procedencia del alcohol que adquieren en el estado.

“Se supone que ya no tenemos alcohol adulterado con metanol, pero eso no lo podemos saber a ciencia cierta. Invitar a la población que mejor se abstenga de consumir alcohol y mejor tomen las bebidas que son regularizadas”, señaló Sergio Torres Farías, director de la Región Sanitaria número 5 de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).

A casi seis meses del brote de intoxicación por alcohol adulterado que ha dejado 49 fallecidos y 113 afectados, sigue sin conocerse el nombre del productor, la ruta que siguieron las pipas que distribuyeron el producto, y el número de comerciantes a quienes se les habría vendido; tampoco se sabe si hay o no sanciones por parte de la Coprisjal hacia los involucrados.

El 8 de octubre se pospuso por cuarta vez la audiencia constitucional del único detenido Leonardo Méndez Arias, quien se amparó ante el Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal, debido a que terceros interesados (familiares de las víctimas) no han sido emplazados a juicio como se ordenó el pasado 29 de septiembre.

Méndez Arias promovió el juicio de garantías 263/2020 por el auto de vinculación a proceso que le dictó el Juez de Control y Oralidad el 3 de mayo, y es padre de Leonardo Méndez Carabez, quien vendió y distribuyó el alcohol de la marca El Chorrito. Eder Cárdenas Anaya es indiciado en la investigación que inició la delegación de la Fiscalía del Estado de Jalisco en la zona sur.

Contó para MILENIO Jalisco que tanto Leonardo Méndez Carabez, quien se encuentra prófugo, como él comenzaron a comprar el alcohol al Ingenio de Tamazula de Gordiano.

“El Ingenio hace cinco años rentó la alcoholera a una empresa de México (que se llama) ‘Alcoholes y Melazas de México’, entonces esta empresa nos revendía el alcohol a mí y a Leonardo”, puntualizó. “Los dos éramos El Chorrito. Lo único que nos distinguía era el color de la etiqueta. Él era la naranja y yo la verde, era lo que en la zona nos diferenciaba”, externó.

Sin embargo, cuando surgió el brote de intoxicación por alcohol adulterado en la entidad y posteriormente en otros estados, aparentemente Leonardo también compró producto a las personas que pasaron vendiendo en las pipas, y de ahí surtió a clientes que vendieron a mayoreo y menudeo.

La marca tuvo que cambiar “por la demanda legal que traíamos nosotros, y mientras se aclaraba con la Fiscalía (del Estado) y con la Secretaría de Salud yo no podía utilizar el nombre, porque al final de cuentas era de El Chorrito y elaborado por el Ingenio Tamazula”, sostuvo Cárdenas Anaya, quien aseguró que la Coprisjal le dio permiso para vender con una nueva marca.

“El permiso que me dio la Secretaría viene para la elaboración de gel, ponche, rompope, más que nada de uso, se puede tomar sin problema, pero no quieren, no permiten que lo venda como anteriormente lo hacíamos para las personas”, dijo.

Sin embargo, la mayoría de los pobladores citan su establecimiento como un lugar donde se puede adquirir el alcohol de caña en todas sus presentaciones. Además, dijo que tampoco se le acreditó ninguna responsabilidad: “Es que ellos no tuvieron argumentos para sancionarme”.


EN CIFRAS

9,321

Litros de alcohol con metanol fueron asegurados.

1,789

Establecimientos fueron inspeccionados por las autoridades.

113

Personas resultaron afectadas por la ingesta del producto.

49

Personas perdieron la vida por la bebida.

En tanto, en los lugares donde se venden pajaretes ya se superó el fantasma del alcohol adulterado con metanol. “El alcohol ya se olvidó, aquí ya se superó, y aquí todos ya le empiezan a poner más alcohol”, externó Mayra Reséndiz, quien desde hace diez años se ha dedicado a la venta de esta bebida espumosa. Ella rellena una botella de plástico con alcohol que dice compra en la alcoholera de Guadalajara.

“La que antes era de Tamazula. Ellos traen el alcohol de Michoacán o Veracruz”, expresó Lucio, un consumidor. Miguel Vázquez, otro consumidor vecino de Zapopan, aseguró que el alcohol de “El Chorrito” sigue distribuyéndose. Tan es así que su amigo trae su “botecito” que le echa a la leche recién ordeñada. “No tengo desconfianza de nada. Además, yo toda mi vida he tomado leche de vaca, desde los ocho meses de edad”, agregó.

Las personas que vendieron el alcohol adulterado radican en Valle de Juárez, Tuxpan y en La Garita, población de Tamazula de Gordiano. “Daniel Córdova Galván lo sigue vendiendo a diestra a siniestra. Y con ellos nunca los fueron a molestar ni nada”, denunció un ex empleado del sitio donde envasaban alcohol El Chorrito.

La titular de la Coprisjal, Denis Santiago Hernández, no accedió a dar entrevista, tampoco la Fiscalía del Estado dio información sobre los avances de la indagatoria. La Coprisjal solo envió una ficha informativa de tres párrafos donde advierte que suspendieron tres establecimientos: dos en Tamazula de Gordiano y uno en Atotonilco El Alto.


​MC

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